En la pasada reunión que se dio en México de la CELAC se tocaron muchos puntos importantes, pero algo que México expuso fue el cambio climático y es algo que ahora México debe tomar cartas en el asunto y buscar la manera de hacer energía limpia, segura y sobre todo a precios accesibles, es claro que en materia de cambio climático en México no ha tenido la fuerza necesaria en la agenda política para que los cambios se hicieran antes de dichas condiciones en materia económica y los pagos a dichos aranceles.
Es por eso que en el 2022 se delineará el rumbo de un nuevo consenso que penalizará las manufacturas con alto contenido de carbono, por lo que México debe rectificar su política energética y devolver atractivo a las inversiones en renovables, de esta manera a México si o si debe buscar el cambio de dicha energía, pues con el tratado de libre comercio trilateral con Canadá y Estados unidos debe entrar con las mismas fuerzas que sus aliados comerciales, más porque Estados Unidos es rival con China es quien está poniendo ahora las reglas del juego con todo sobre cambio climático.
La implementación sobre aranceles a las manufacturas con alto contenido de carbono es algo que México debe enfrentar lo más rápido posible y que si no entra en la misma competitividad la inversión extranjera junto con las empresas extranjeras que buscan México para tratados comerciales, podría causar varios problemas ya que se haría una deuda muy grande si no se llega a cubrir la cuota establecida en los aranceles, mientras la presente administración no prioriza a las energías renovables y busca el fortalecimiento de las empresas estatales, aunque esto implique incrementos de generación mediante combustibles fósiles.
Es por eso que los países cuyo PIB representa el 80% de la economía global están comprometidos a llegar a cero emisiones de dióxido de carbono en 2050, con lo que por lo menos en tres grandes economías: China, la Unión Europea en su conjunto, además de Canadá y Estados Unidos, que son los mayores socios comerciales de México, cuentan ya con planes para llevar a cabo un incentivo a las energías renovables como la imposición de tasas impositivas a los productos manufacturados mediante energías fósiles.
A la vez, las 36 empresas que representan el 40% de la inversión extranjera directa en México ya cuentan con compromisos específicos para descarbonizar sus operaciones en el 2050 o antes, lo cual necesitaran que sus componentes vengan de plantas eléctricas que no generan bióxido de carbono y buscarán el mercado dónde conseguirlas. Existe el riesgo de que estas empresas y otras que podrían llegar al país tengan que decidir si invertir en México o llevar su capital y empleos a otro país porque aquí no se les permite cumplir con sus reglas de emisiones de carbono y energía limpia.
En México no se necesitan subsidios para desarrollar estas energías, se necesita estabilidad y certidumbre, marcos regulatorios e instituciones fuertes, que promuevan estructuras de mercado donde se implemente lo antes posibles buenas políticas emanadas del cambio climático y todas aquellas plantas con la que cuenta México para dicha energía sea cada vez más fructífera, donde México no por dichos aranceles pueda perder socio comerciales y no hace de esto una crisis económica o un rezago tecnológico y monetario para el país además de que todas estas nuevas normas sean para que beneficien al consumidor final.
El otro privilegio que tiene México son los enormes recursos solares y eólicos, sobre todo en el Oeste del país donde además también llega el gas natural que se puede importar del país con los precios globales más bajos, como combustible, para esto la transición es algo inevitable, el mundo apunta hacia esa dirección y necesitamos inversiones en transmisión y distribución eléctrica, y mayor conectividad con nuestros socios en Norteamérica, porque tenemos todo para subirnos al barco de la transición hacia una economía y México no puede tener atraso en dichos objetivos para el cambio climático, pero con políticas establecidas y primordiales se podrá sobrellevar.
Créditos: estrategiaaduanera.mx