WASHINGTON — La confianza del consumidor estadounidense en noviembre llegó a su punto más bajo en nueve meses, debido al aumento de precios y temores por el coronavirus.
El grupo The Conference Board reportó el martes que su índice de confianza del consumidor cayó de 111,6 en octubre a 109,5 en noviembre. Es el menor nivel desde el 95,2 registrado en febrero.
El sondeo fue completado el 19 de noviembre y no incluye las ramificaciones de la nueva variante de coronavirus ómicron, que comenzó a propagarse con pocas respuestas claras sobre el daño que podría ocasionar a la economía estadounidense y mundial.
Incluso antes de que apareciera ómicron, el optimismo del consumidor se puso a prueba por el aumento de precios en todos los sectores, sobre todo en combustibles y alimentos.
El índice de situación actual del Conference Board, que mide la valoración del consumidor de condiciones laborales y comerciales actuales, cayó de 145,5 en octubre a 142,5 en noviembre. El índice de expectativas, basado en la opinión del consumidor en cuanto a ingresos, comercio y condiciones de mercado laboral, cayó de 89 en octubre a 87,6 en noviembre.
El grupo indicó que los temores ante el aumento de precios y, en menor medida, las preocupaciones persistentes sobre la variante delta, fueron los primeros impulsores de la caída de noviembre.
Sin embargo, los economistas creen que el aumento de precios y cualquier golpe de la variante ómicron no tendrán un fuerte impacto en los gastos navideños de este año, algo que podría afectar gravemente a la economía estadounidense.
Nancy Vanden Houten, principal economista de Estados Unidos en Oxford Economics, vaticinó que la variante ómicron sólo tendrá un “impacto negativo moderado en el crecimiento”. Presume que la economía general, como medida por el producto interno bruto, se expandirá a una tasa anual del 7,9% en el trimestre que termina en diciembre, una gran mejora respecto al 2,1% de crecimiento del PIB en el trimestre de julio a septiembre.
El índice de confianza del Conference Board cayó luego de un descenso incluso mayor reportado la semana pasada en la medición de la Universidad de Michigan del estado de ánimo del consumidor, que cayó de 71,1 en octubre a 7,4 en noviembre, su nivel más bajo en una década.
El menor descenso en el sondeo del Conference Board refleja el hecho de que este índice hace más énfasis en el mercado laboral, que este año ha estado bien.