La orden ejecutiva GA-40 del gobernador texano Greg Abbott, emitida en octubre, ahora se encuentra vigente luego del fallo.
AUSTIN, Texas.- Un juez federal impidió que la administración del presidente Joe Biden impusiera en el estado de la estrella solitaria y otras partes del país el solicitar obligatoriamente que los empleados de contratistas federales, ciertos trabajadores de la salud y empleados de grandes empresas se pongan su vacuna contra el COVID-19.
La orden ejecutiva GA-40 del gobernador texano Greg Abbott, emitida en octubre, ahora se encuentra vigente luego del fallo. Dicho mandato prohíbe a los empleadores obligar a que se inmunice a un empleado que califica para una exención por razones religiosas, personales o médicas.
Ambas órdenes entraron inmediatamente en conflicto ya que se contradecían, pero no fue sino hasta que el juez de la Corte de Distrito de los Estados Unidos, R. Stan Baker, logró prohibir la aplicación del mandato en todo el país, afirmando que la administración de Biden excedió su autoridad al requerir de manera obligatoria la inoculación contra el COVID.
El fallo fue celebrado por el gobernador Abbott mediante Twitter, donde comentó que “Ahora TODOS los mandatos de vacunas de la Administración Biden se han detenido. Ahora, bajo mi orden, los mandatos de vacunas no están permitidos en Texas”.
Y si eso no fuera suficiente, para garantizar que la medida se cumpla a nivel estatal, el pasado miércoles, Abbot creó una línea directa para que los empleados de Texas informen sobre la imposición de vacunas.
“Si bien animo a los tejanos a que se vacunen, siempre será voluntaria, y nunca se hará cumplir, en Texas, y estamos comprometidos a garantizar el sustento de los tejanos. no están en peligro por extralimitaciones federales “, señaló.
Sin embargo, a pesar de que se logró en Texas desestimar esta ley federal, muchas empresas ya han exigido que sus empleados estén debidamente inmunizados para que puedan laborar con mayor seguridad.
Randall Erben, profesor de derecho de la Universidad de Texas, afirma que, según la orden, las políticas de vacunas todavía están permitidas, pero los empleadores no pueden “obligar” a los empleados individuales a recibir la vacuna. También, dice que el Proyecto de Ley del Senado 968, que Abbott firmó en junio, está actualmente en vigor en el estado, a través de esa orden se prohíbe a las empresas exigir a los clientes que proporcionen cualquier documentación de su vacuna COVID-19 para recibir servicio.
“Entonces, si un empleado o cliente entabla una demanda contra una empresa diciendo ‘me están haciendo vacunar para poder trabajar aquí o ser atendido aquí, creo que probablemente ganarían bajo la orden ejecutiva”, dijo Erben.
Foto: Blooberg
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