La falta de productos en supermercados de Estados Unidos ha empeorado en las últimas semanas luego de que la variante ómicron del coronavirus se han sumado a los problemas en la cadena de suministro y a la escasez de mano de obra que han afectado a los minoristas desde que comenzó la pandemia de coronavirus.
La variante omicron está pasando factura a los trabajadores de supermercados que pueden sentir la frustración de los clientes mientras intentan mantener los estantes abastecidos y las cajas en las líneas de pago en movimiento.
Las compras de comestibles en Dallas-Fort Worth en los últimos días pueden sentirse un poco como en 2020, cuando los fabricantes de bienes de consumo no pudieron satisfacer la demanda de pasta y papel higiénico.
Pero esta vez los estantes vacíos -al menos en el Norte de Texas- no tienen que ver con la cadena de suministro, dicen los expertos.
Las tiendas y los supermercados se ven afectados por la escasez de trabajadores, dijo Gary Huddleston, consultor de la industria de comestibles de la Asociación de Minoristas de Texas.
Y los compradores deben esperar usar los sistemas de autopago, cajeros sin asistencia, ya que la cuarta ola de esta pandemia ha dejado a grandes cantidades de trabajadores enfermos repentinamente. “O los demás empleados trabajan horas extras o el turno se queda vacío”, dijo Huddleston.
Eso deja los comestibles en remolques, almacenes o centros de distribución, dijo. “La pandemia y la escasez de trabajadores continúa afectando a todos”, dijo Jennifer Foley-Howard, vocera del UFCW Local 1000. El sindicato, con sede en Grapevine, representa a 8,000 trabajadores de Kroger en el Norte de Texas.
En las últimas dos semanas, Walmart cerró temporalmente tres tiendas en Dallas, Fort Worth y Richardson para limpieza profesional después de un aumento en los casos positivos de covid-19.
Las infecciones que se encuentran en un explosivo aumento en el Norte de Texas también han llevado a verse estantes vacíos en farmacias de la región. Los pasillos en Target, CVS, Walgreens y Walmart donde se venden medicamentos para la tos y la gripe se han visto casi vacíos en los últimos días.
Las cadenas de supermercados, incluidas Kroger y Central Market, han restablecido el uso obligatorio de mascarillas para los empleados y están alentando a los clientes a usar cubrebocas.
Varios distritos escolares del área, incluidos Forney, Mesquite y Mansfield, anunciaron cierres temporales la semana pasada, lo que obligó a los padres a quedarse en casa y no ir al trabajo. Eso también contribuye a la escasez de trabajadores, dijo Huddleston.
Con información de Maria Halkias/DMN