Gina Raimondo, secretaria de Comercio; Jennifer Granholm, secretaria de Energía; y Katherine Tai, representante comercial de la nación americana expresaron sus inquietudes en una carta.
Tanto gobierno como inversionistas de Estados Unidos están preocupados por el impacto que tendría la iniciativa de reforma constitucional en materia eléctrica que actualmente se discute en la Cámara de Diputados, expresaron en una carta Gina Raimondo, secretaria de Comercio; Jennifer Granholm, secretaria de Energía; y Katherine Tai, representante comercial de la nación americana.
Esta misiva fue una respuesta al congresista republicano Earl L. ‘Buddy’ Carter, quien el pasado 3 de noviembre de 2021 expresó su preocupación sobre el tema, ya que considera que el Gobierno de México está intentando limitar la participación de empresas privadas en el sector energético.
“El comercio y la inversión en energía entre EU y México son cruciales para garantizar la seguridad energética y prosperidad económica de Estados Unidos y América del Norte, entendemos y compartimos sus preocupaciones con respecto a la reforma constitucional propuesta por México, en la que las reformas y acciones recientes afectan a empresas e inversores estadounidenses en el sector energético”, señalaron las titulares de las tres dependencias, al firmar la misiva.
Agregaron que el Gobierno de Estados Unidos mantendrá su compromiso de garantizar un trato justo para los exportadores e inversionistas estadounidenses, por lo que realizarán diversas acciones para combatir esta incertidumbre.
En primer lugar, señalaron que la Oficina del Representante Comercial de EU se encuentra revisando minuciosamente las implicaciones que tendría la reforma eléctrica en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Por otra parte, en la carta señalaron que el objetivo de la visita de la secretaria Jennifer Granholm a México (20-21 de enero) sería el de plantear directamente al Gobierno mexicano las preocupaciones de Estados Unidos sobre las reformas constitucionales propuestas por el Poder Ejecutivo mexicano.
Y así fue, ya que al finalizar su visita por México, la secretaria Granholm informó mediante un comunicado de prensa que durante todas las reuniones que sostuvo en México, expresó las preocupaciones reales que tiene la administración Biden-Harris respecto al posible impacto negativo de las reformas energéticas propuestas por México en la inversión privada estadounidense establecida en el país.
Al finalizar su gira de trabajo por México, la funcionaria estadounidense puntualizó que la reforma propuesta por el presidente López Obrador también podría obstaculizar los esfuerzos conjuntos de Estados Unidos y México en materia de energía limpia y clima.
“Debemos mantener y mejorar los mercados energéticos abiertos y competitivos que beneficien a América del Norte. Me aseguraron que México está comprometido con apoyar la energía limpia y resolver las disputas actuales con proyectos energéticos dentro del estado de derecho”, dijo.
Agregó que México ha sido ‘bendecido’ con una gran cantidad de energía renovable potencial que, si se realiza por completo, podría impulsar al país más de 10 veces, crear millones de empleos bien remunerados y desarrollar una industria de exportación extraordinaria orientada a un mundo que necesita energía limpia.
“Hemos expresado nuestro entusiasmo por trabajar con el gobierno mexicano para avanzar en el cumplimiento de sus objetivos climáticos y hacer crecer una economía de energía limpia competitiva y diversificada”, dijo.
Entre otras prioridades, la secretaria Granholm señaló que desean explorar la colaboración en el desarrollo de energía geotérmica, la integración de las energías renovables en la red, la reducción del metano y la electrificación rural.
“Las relaciones colaborativas y con visión de futuro son lo que América del Norte necesita para mantener su ventaja competitiva en todo el mundo, y la administración Biden-Harris espera trabajar con México para garantizar que ambos tengamos éxito en la creación de un camino de respeto mutuo hacia nuestros objetivos energéticos compartidos”, apuntó.
Finalmente, la funcionaria estadounidense indicó que Estados Unidos valora su relación con sus vecinos del sur.
“México es nuestro segundo socio comercial más grande y las empresas estadounidenses son los principales inversionistas de México. Tenemos un interés fundamental en que México y su gente triunfen”, subrayó.
Aumentarán presiones
Jorge Molina Larrondo, especialista en políticas públicas y comercio internacional del Tec de Monterrey, señaló que podría esperarse un endurecimiento del Congreso de Estados Unidos en su política comercial, ya que el sector energético es muy importante para ellos.
“Que las tres secretarías de Estado hayan firmado esta carta significa que el presidente Biden se está tomando con mucha seriedad el tema, no olvidemos que ya hay, al menos, cuatro cartas recientes sobre el tema energético: la de los senadores Wyden y Crapo (líderes del Comité de Finanzas del Senado), la de Kevin Brady (miembro del Comité de Medios y Procedimientos), la de Robert Menéndez (presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado), y una carta de organismos no gubernamentales”, dijo.
Hacia el futuro, Molina Larrondo prevé que la Cámara de Representantes y el Senado de Estados Unidos podrían realizar audiencias para discutir el tema, ya que desde el inicio de negociaciones del T-MEC, el sector privado estadounidense dejó muy en claro que una de sus prioridades consistía en desarrollar nuevos negocios en México en el sector energético, por lo que no van a dejar de presionar.
“Los congresistas estadounidenses están receptivos a escuchar estas presiones, ya que en noviembre hay elecciones para 435 miembros de la Cámara de Representantes y 34 de los 100 senadores”, apuntó el experto en entrevista.
Por Héctor Usla
Foto: Shutterstock
Créditos: elfinanciero.com.mx