Durante su conferencia matutina, el presidente López Obrador aseguró que la propuesta de reforma eléctrica que envió al Congreso no afecta en nada al T-MEC
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su reforma eléctrica no afectaría en nada al Tratado de Libre comercio entre México con Estados Unidos y Canadá (T-MEC), ya que “por juicio práctico” este tratado no tiene nada que ver con la corrupción.
Al ser cuestionado sobre las declaraciones de John Kerry, enviado especial para el Clima de los Estados Unidos, en torno a que su país desea que el mercado eléctrico de México sea abierto y competitivo y su preocupación porque la reforma puede generar contaminación, López Obrador respondió que le aseguró al funcionario norteamericano que su reforma no afecta al T-MEC y que dicha iniciativa, “no tiene nada que ver con la corrupción”.
El titular del Ejecutivo federal mencionó que en el encuentro de ayer estuvo presente el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, a quien entre risas le manifestó su apoyo con la frase “Ken aguanta el pueblo se levanta”, porque “le cayeron encima” luego de que respaldó su reforma eléctrica y mencionó que los de antes no estaban acostumbrados a hacer negocios lícitos.
El presidente subrayó que México siempre va a cumplir con las leyes y quiere tener siempre una buena relación con la administración de Joe Biden y aseveró que el T-MEC es benéfico para ambos países.
“No nos vamos a pelear, pero no aceptamos la corrupción y ya le expliqué cómo recibí el Gobierno y cómo los que mandaban, los que se sentían dueños de México, saquearon impunemente e hicieron jugosos negocios al amparo del poder público y que eso ya no se va a permitir a nadie, eso se lo dije (a John Kerry)”.
López Obrador precisó que la conversación por la reforma eléctrica, entre Kerry y él, en el encuentro de ayer, surgió a colación del tema de la corrupción de empresas españolas que privó en administraciones anteriores.
De acuerdo con el presidente, el funcionario estadounidense escuchó sobre los contratos leoninos pactados entre particulares y el Gobierno; sin embargo, el mandatario aseguró que los inversionistas internacionales ya están enterados de que en México “ya hay un auténtico Estado de derecho, condiciones de legalidad, gobernabilidad, paz y tranquilidad”, por lo que hay posibilidades de hacer negocios legales.
Por Rafael Ramírez | El Sol de México
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