Ciudad de México. La Comisión Especial de Seguimiento a la Implementación del T-MEC (CESITMEC) del Senado de la República manifestó su preocupación por las inspecciones de seguridad migratoria al transporte de carga proveniente de México, implementadas por el gobierno de Texas, lo que contraviene dicho acuerdo trilateral.
Esta disposición –advirtió la Comisión— sólo congestionan los puentes internacionales en detrimento de las cadenas de suministro, que se vieron afectadas por la pandemia de Covid-19.
Este espacio del Senado, conformado por 16 legisladores de diferentes fuerzas políticas, emitió un posicionamiento ante la decisión del gobernador de Texas para que todo el tráfico comercial y los autobuses que crucen desde territorio mexicano a su estado por cuatro puntos fronterizos sean inspeccionados por funcionarios estatales, aun cuando previamente pasan una revisión federal.
Lo anterior bajo el argumento de prevenir el trasiego irregular de migrantes y drogas; y se decretó el pasado 6 de abril, después de la determinación de autoridades federales estadunidenses de poner fin a las expulsiones migratorias por motivos de salud avaladas en el llamado Título 42, que se clausurará a partir de mayo próximo.
Los puntos fronterizos México-Texas donde se implementan las inspecciones son: Zaragoza-Ysleta, Córdova-De las Américas, Colombia-Laredo y Reynosa-Pharr.
Organismos exportadores calculan que las pérdidas en estos días han sido de alrededor de 8 millones de dólares diarios debido a los retrasos en el flujo comercial transfronterizo, de hasta 30 horas. El 70 por ciento de los camiones de carga que ingresan de México a Estados Unidos lo hacen por Texas. Las industrias más afectadas son la maquiladora, la automotriz, la de tecnologías y la de alimentos perecederos.
Al dar a conocer el documento en redes sociales, la senadora Claudia Ruiz Massieu (PRI), presidenta de esta Comisión, aseveró: “Un objetivo del T-MEC es promover la integración económica de la región. Las medidas fronterizas impuestas por Texas a camiones que ingresan desde México van en la dirección contraria”.
La CESITMEC solicitó a las autoridades de Texas reconsiderar la medida que obliga al Departamento de Seguridad Pública a inspeccionar los camiones que ingresan desde México, ya que esto incide en los flujos comerciales entre ambos países, al incrementar el tiempo de revisión de cada unidad de transporte que desea ingresar a territorio texano hasta por 24 horas lo que afecta el flujo de bienes de importación y exportación e impacta en los precios para los consumidores.
Remarcó que actualmente, los vehículos y camiones de carga que ingresan mercancías desde suelo mexicano hacia Estados Unidos son inspeccionados “eficaz y eficientemente” por los Servicios Aduaneros y de Protección Fronteriza (nivel federal).
“Por lo tanto, estas acciones adicionales sólo congestionan los puentes internacionales en detrimento de las cadenas de suministro, ya afectadas por la crisis de salud. En este sentido, la CESITMEC hace suyas las demandas de transportistas y empresas nacionales, quienes han perdido tiempo y productos, principalmente perecederos, a consecuencia de estas nuevas reglas”.
La Comisión remarcó que nuestro país y Texas mantienen una importante relación, incluido lo comercial donde México se ha convertido en el principal socio de esa entidad estadunidense.
Agregó que la frontera común México-Texas tiene 28 puentes y cruces fronterizos “indispensables para el comercio binacional”. El de Nuevo Laredo-Laredo, remarcaron los senadores, es el más grande entre México y Estados Unidos.
“Adicionalmente, existen fuertes lazos culturales. e históricos, así como retos derivados de la dinámica social compartida, como la seguridad fronteriza y la migración; temas que resultan legítimamente relevantes tanto para los gobiernos como para las y los ciudadanos texanos y mexicanos”, planteó la CESITMEC.
Los senadores se pronunciaron por medidas que faciliten el comercio bilateral y confió en que las autoridades locales y nacionales de México y de Estados Unidos acuerden mecanismos distintos que permitan atender las demandas de seguridad y control migratorio en la frontera común.
“La integración económica ya ha demostrado sus beneficios para las y los ciudadanos de ambas naciones; es un deber de sus respectivos gobiernos fortalecerla y protegerla”.
Créditos: jornada.com.mx
