Biden, ‘maniatado’ para controlar armas

Fuerzas políticas en pugna impiden solución a fondo: catedrático de Rice University

Aunque más del 80 por ciento de los estadounidenses considera excesiva la violencia y se pronuncia por que haya algún tipo de acción del Gobierno para controlar la venta de las armas, aún no existen las condiciones políticas para cristalizar el proyecto de ley, afirmó Tony Payán, director del Centro para México y Estados Unidos en Baker Institute y profesor de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ).

“Yo francamente no creo que el Congreso tenga el estómago en este momento de hacer algo más serio que alguna u otra medida en el control de armas”, dijo el politólogo, después de que el presidente Joe Biden, ofreciera un discurso a la nación y pidiera a los legisladores la prohibición de venta de armas de asalto y elevar de 18 a 21 años la edad para comprarlas.

El jueves por la noche y desde la Casa Blanca, Biden pronunció un discurso televisado con 56 velas encendidas detrás suyo para representar a los estados y territorios de Estados Unidos que sufren la violencia de las armas de fuego.

Y preguntó: “¿Cuántas matanzas más estamos dispuestos a aceptar?”, en un sentido mensaje dirigido a la nación, y con dedicatoria a los congresistas.

Comentó que si bien el debate nacional está en la mesa, no cree que vaya a haber éxito en la prohibición de la venta de este tipo de armas pero en caso de que haya serían regulaciones básicas tal y como existen en otros países como Canadá.

Dentro de las ordenanzas podría implementarse una base de datos, en la cual queden registrados los nombres de todas las personas que tienen algunos antecedentes penales y, que se pueda ver si esa persona debe o no debe comprar armas.

Otra acción sería una especie de foco rojo, una especie de advertencia que establezca qué persona debe o no debe tener una arma de fuego de alto calibre para impedir que lleguen a personas que pudieran tener problemas mentales.

Y finalmente obligar a los poseedores a tener una caja de seguridad para guardar las armas. “Hay cosas muy básicas que creo que mucha de la gente aprobaría y quiere ver, algunas de ellas las mencionó el presidente en su discurso. No se trata de prohibir las armas”, estableció.

“Le doy menos del 50 por ciento de las probabilidades de que pase algo y de llegar a darse una coalición para pasar algún proyecto de ley, requeriría la votación de los 50 demócratas y por lo menos 10 republicanos”.

Sin embargo dijo que en caso de que pase algo, si se logra un acuerdo y se toman medidas como las señaladas, el presidente Biden seguramente lo aceptaría.

Y es que como están las cosas el presidente firmaría cualquier proyecto encaminado en la dirección del control de la circulación de las armas.

“Claramente al presidente le gustaría algo mucho más ambicioso, incluso una prohibición o una restricción de las armas de alto poder pero la verdad no creo que sea factible en el Congreso”, aseguró.

No obstante, indicó que aunque sean medidas un poco superficiales representarían una utilidad tal y como ha ocurrido en otros países como en el vecino Canadá… pudieran marcar una diferencia importante por lo que es viable que Biden firme cualquier ley condensada que se presente.

En perspectiva del catedrático, el ambiente político no da para mucho, “más parece que hay algunos senadores demócratas y algunos senadores republicanos que están negociando algún tipo de proyecto de ley pero habrá que esperar”.

El especialista en temas políticos y seguridad, en la última encuesta, la cual no especifica qué tipo de medidas deben aplicarse para prevenir más masacres, hay tres que pudieran rescatarse para dar un respiro y un poco de tranquilidad a la población.

A manera de recuento Payán dijo que en lo que va del año, es decir, en cinco meses y una semana, se han registrado 260 masacres en diferentes ciudades de Estados Unidos y a pesar del derramamiento de sangre no visualiza ningún ánimo de prohibir las armas de alto poder, que son realmente el problema.

“Yo no veo una prohibición de las armas, yo lo veo muy difícil políticamente, creo que no es factible en este momento bajo las circunstancias actuales”.

Abundó que desafortunadamente la violencia con armas en el país está muy extendida… “una cosa es tener un arma de fuego que dispara bala por bala y otra cosa esas armas que son prácticamente de uso militar y que son de alto poder, que disparan cientos de balas en una sucesión rápida”.

Desafortunadamente enfatizó que no hay solución de momento por el culto que se le tiene a las armas en Estados Unidos.

“Desde mi perspectiva, la solución sería la prohibición de armas de alto poder y que sean exclusivamente de uso del Ejército y en cuanto a rifles y pistolas que estén bajo un control con permiso y con ciertos requisitos de resguardo”.

Puntualizó que lo ideal es que las armas de alto poder queden fuera del mercado y que los rifles y las pistolas tenga un sistema similar a la de los vehículos en términos de registro de uso, de resguardo y de seguro.

Propuso que además de estar en cajas de seguridad las armas deben contar con un seguro aplicable en caso de que se le dé mal uso, como se hace con los automóviles.

Resaltó que por desgracia la cultura de las armas está demasiado fuerte, pero con medidas preventivas como las señaladas se pueden mermar los tiroteos y tener un control de seguridad que tenga que ver con la venta y empiece justo en el punto de venta para detectar a personas con problemas mentales o con antecedentes penales, que pudieran representar un riesgo para las familias estadounidenses.

Jaime Torres/El Diario de El Paso

Créditos: diario.mx

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