Dallas, Texas.- Hablar de una escalada de precios en comestibles, gasolina, servicios públicos, y otros productos esenciales de consumo, es hablar de inflación. Y es un tema que afecta directamente la economía de los consumidores, para algunos en mayor medida que otros dependiendo de los ingresos percibidos, nivel socioeconómico y por supuesto, la ubicación geográfica.
Por ejemplo se ha identificado que en Texas se ubica el área con el mayor índice de inflación de los Estados Unidos, específicamente en Dallas- Fort Worth -DFW-, que durante mayo, el índice inflacionario anual del sitio llegó al 9.1 por ciento, lo que marcó una cifra récord en las últimas cuatro décadas.
En cuanto a vivienda, el monto de renta promedio que se pide por un apartamento en DFW aumentó un 17.5 por ciento de un año a otro en mayo a un récord de mil 488 dólares al mes, según las estimaciones de la firma de tecnología de bienes raíces RealPage, de Dallas.
Los precios de la gasolina ya han llegado a su nivel más alto desde 1981. De acuerdo con la Asociación Americana del Automóvil -AAA-, el promedio en el estado es de $4.688 dólares por galón normal sin plomo, mientras que el de diésel llegó a los $5.265.
La más reciente lectura de la inflación intensificará la presión sobre la Reserva Federal para que continúen en aumento las tasas de interés, dando así un fuerte golpe a los consumidores del país, reflejándose automáticamente en préstamos comerciales e hipotecarios sujetos a intereses escalables. Los residentes texanos, no serán la excepción y ya lo están resintiendo.
Apenas el viernes pasado se reportó que la inflación se extiende más allá de la energía y productos, pues los precios son impulsados por los problemas en las cadenas de suministro y por la invasión rusa de Ucrania.
“Prácticamente todos los sectores presentan un índice de inflación mayor a lo normal. Se ha filtrado a todos los rincones de la economía. Eso es lo que la hace preocupante, porque esto significa que probablemente va a persistir”, dijo Ethan Harris, director de investigación económica global de Bank of America al Dallas Morning News.
Desde hace meses, la ciudadanía comenzó a notar un incremento en sus gastos regulares tales como en alimentos y servicios, que mes tras mes, continúan en ascenso y pareciera no detenerse, por otro lado los sueldos sí están estancados, el pago de mínimo por hora no ha cambiado.
De acuerdo con la oficina regional del Buró de Estadísticas Laborales para el Suroeste, los precios en los supermercados se han elevado un 11.6 por ciento desde enero de 2021 en Dallas- Fort Worth.
Y es que todo está conectado entre sí, el alza en los precios de un área desencadenará incrementos en otras. Por ejemplo, el aumento en los costos de la energía contribuye a que los alimentos suban de precio, especialmente los productos lácteos, que se han disparado un 7.5 por ciento desde marzo, y 14.5 por ciento con respecto a hace un año.
Aunque el área de DFW es la que lidera en inflación en los Estados Unidos, ninguna ciudad o persona se salva de este fenómeno social y económico de carácter mundial.
Por Hispanic Global News