Laredo, Texas.- Las altas temperaturas que se viven este verano en Texas de hasta 42 grados centígrados -107 F°-, han puesto en alerta a los médicos y servicios de emergencia por posibles golpes de calor o insolación. También, la ERCOT ha redoblado esfuerzos para garantizar el consumo de energía y que así la ciudadanía pase la temporada lo más agradable posible. Pero entre todo esto, quienes más resultan afectados son las personas en situación de calle.
Texas es uno de los tres estados con mayor número de indigentes sin hogar tan solo después de California y Florida. Actualmente, de acuerdo con cifras oficiales hay 27 mil 229 personas en estado de indigencia, sin un hogar para vivir y en estado de pobreza, población que percibe menos de 6 mil dólares anuales adicionales a los transeúntes y migrantes de los cuales son pocos casos que se reportan como tales.
Regularmente, las personas sin hogar sufren los peligros de vivir en la calle, pero con el clima extremo, los riesgos se incrementan poniendo en estado de vulnerabilidad y en riesgo la salud de este grupo socio-económico.
En Texas, existen los centros “de enfriamiento”, que son lugares en ciertas comunidades donde las personas pueden acudir durante el clima caluroso, especialmente si no tienen acceso a aire acondicionado. Pueden ser bibliotecas, centros comunitarios, y centros para personas mayores.
Sin embargo, aunque hay algunos establecidos por funcionarios locales en el estado, estos son difíciles de acceder para las personas sin hogar, o se encuentran cerrados durante algunas de las horas más calurosas del día.
De esta manera, quedan pocas opciones para que estas personas en estado de vulnerabilidad sobrelleven las temperaturas de más de 40 grados que se está viviendo en la mayor parte del estado de la estrella solitaria.
El calor es una amenaza mortal, de acuerdo con datos del Departamento Estatal de Servicios de Salud de Texas, durante la última década han fallecido en promedio 45 personas al año, víctimas de la exposición al calor.
Además, con los datos que van de entre el 2020 y el 2022, se dio a conocer que al menos 10 personas han muerto por el calor este verano hasta junio.
Los servicios de emergencia en Austin dijeron que las llamadas relacionadas con incidentes de calor extremo aumentaron este verano; en Dallas, las salas de emergencia han visto un incremento en el número de pacientes con enfermedades relacionadas a la exposición al sol o a las altas temperaturas.
De abril a junio fue el periodo más cálido registrado en Texas, según un informe climático nacional mensual de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica. Y no se espera un alivio a corto plazo, pues el cambio climático ha favorecido al aumento del calor en conjunto con la sequía que vive gran parte del país.
Los centros de recuperación y refugios para personas sin hogar han notado un aumento en la demanda de servicios, dijeron los empleados del refugio a The Texas Tribune, especialmente durante el día cuando las temperaturas suelen subir a los tres dígitos en todo el estado.
Ni los datos estatales de muerte ni los datos locales de llamadas de emergencia muestran cuántas personas estaban sin hogar en el momento de su muerte o emergencia de salud, pero los estudios en otros estados han encontrado que las personas sin vivienda tienen mayor riesgo de muerte y enfermedad por el calor que otras sectores poblacionales.
Por Hispanic Global News