Rick Perry es el gobernador con más años de servicio en la historia del estado
En Texas los gobernadores no enfrentan ningún límite de mandato. Las elecciones de gobernador se llevan a cabo cada cuatro años.
El gobernador actual es el republicano Greg Abbott, quien asumió su mandado el 20 de enero del 2015. El anterior gobernador fue el republicano Rick Perry, el mandatario con más años de servicio en la historia del estado. Su gobierno duró desde 2000 hasta 2015.
Anteriormente Abbott se desempeñó como Fiscal General de Texas desde 2002 hasta 2015.
Los demócratas no han ganado una elección estatal desde 1994, y los republicanos han ganado el estado en todas las elecciones presidenciales desde 1976.
¿Por qué Texas es tan rojo y cómo llegó a ser así?
Comencemos hablando de lo que les sucedió a los votantes.
Incluso cuando los texanos votaban por los demócratas, seguía siendo un estado conservador.
Hasta la década de 1970 había dos partidos, pero los partidos eran demócrata conservador y demócrata moderado.
Ante esa situación, el Partido Republicano decidió intervenir en la vida pública de los texanos para promover su agenda de control de gastos e impuestos.
Para las elecciones presidenciales, esa táctica funcionó bastante bien y la mayoría de los texanos votaron por Ronald Reagan para ganar la presidencia de Estados Unidos en 1980.
Texas no siempre fue un estado republicano confiable.
Alguna vez fue un bastión para los demócratas, pero desde entonces se ha vuelto rojo.
En los años 70 la economía del estado estaba en auge pero a poco a poco fueron llegando al estado personas con ideales más conservadores y que estaban en contra de la doctrina de que el Gobierno controlara todo.
Los conservadores pensaban que los demócratas estaban regalando dólares de los impuestos para ayudar a otros y ese pensamiento comenzó a permear entre el electorado de Texas.
Aquí es donde intervino el Partido Republicano para enarbolar la idea de que el gobierno debía intervenir menos en la economía, algo que los votantes conservadores siempre habían pensado.
Fue así que el electorado texano se fue adhiriendo al Partido Republicano para convertirlo en un estado de difícil acceso para aquellos políticos que se alinean con el Partido Demócrata.
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Créditos: dallasnews.com
