Texas. El gobernador Greg Abbott envió una carta a los jueces del condado de Texas recordándoles que invocó las cláusulas de invasión en las constituciones del estado y de los EE. UU. durante el verano, y les pidió que presionen al Congreso para que reembolse al estado los miles de millones de dólares que ha gastado en seguridad fronteriza .
“Texas ha respondido enérgicamente a las políticas de frontera abierta de Biden haciendo más que cualquier estado en la historia de Estados Unidos para hacer el trabajo del gobierno federal para asegurar la frontera”, dijo Abbott en el comunicado del martes. Adjuntó una copia de la carta enviada a los jueces del condado el lunes.
El gobernador no ha declarado formalmente una invasión, una descripción de la migración que ha sido denunciada por defensores de los derechos humanos y líderes demócratas, pero en julio emitió una orden ejecutiva que autoriza a la Guardia Nacional de Texas y al Departamento de Seguridad Pública de Texas a regresar a los puertos de migrantes de entrada que aprehenden por cruzar ilegalmente la frontera.
En un tuit el martes, Abbott dijo que autorizó a Texas a tomar “medidas sin precedentes para defender nuestro estado contra una invasión”. Abbott describió nuevamente en el tuit algunas de las medidas en su orden ejecutiva, incluido el despliegue de tropas y guardias en la frontera, la construcción de un muro fronterizo, la designación de los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, la firma de un pacto con otros estados para asegurar la frontera y la provisión de recursos a los condados fronterizos.
En su carta a los jueces del condado, Abbott dijo que cuando el próximo Congreso preste juramento en enero, “debemos recordar a nuestros representantes en Washington que asegurar la frontera es responsabilidad del gobierno federal”.
Agregó que el Congreso debería reembolsar a Texas por lo que ha gastado en seguridad fronteriza, sin abordar directamente el controvertido programa de transporte de migrantes que comenzó en abril y que ha enviado a miles de migrantes a Washington, DC, la ciudad de Nueva York, Chicago y, a partir del martes, a Filadelfia
Texas ha “dedicado” más de $4 mil millones de dólares de los contribuyentes a sus esfuerzos de seguridad fronteriza, dijo Abbott en la carta.
El juez del condado de El Paso, Ricardo Samaniego, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre si recibió la carta y qué podría implicar para la comunidad.
El gobierno del condado de El Paso abrió el mes pasado un centro de migrantes operado por un contratista para ayudar a coordinar los arreglos de viaje para los migrantes con los fondos para llegar a su próximo destino con fondos federales avanzados de casi $7 millones. El centro ha procesado a unos 7.000 inmigrantes desde que abrió el 10 de octubre, dijeron el martes funcionarios del condado.
La ciudad de El Paso ha gastado más de $9.5 millones para albergar y transportar migrantes este año calendario y está esperando un reembolso federal de más de $7 millones; los líderes de la ciudad dijeron la semana pasada que ya no reanudarán las operaciones de transporte en autobús a menos que primero fondos.
La ciudad cerró su Centro de Bienvenida a Migrantes y los esfuerzos de transporte en autobús después de que la administración Biden el 20 de octubre amplió el Título 42, que expulsó a la mayoría de los migrantes venezolanos a México y redujo el flujo récord de migrantes hacia la comunidad.
“El Paso es único y siempre hemos manejado los asuntos de la mejor manera para nuestra comunidad y nuestros ciudadanos”, dijo el alcalde Oscar Leeser en un comunicado enviado por correo electrónico. “No hemos recibido ninguna notificación sobre este asunto, pero creo que cada uno de los 254 condados del estado, que van desde 100 personas hasta más de 4 millones, está mejor equipado para determinar cómo abordar los problemas que enfrentan en función de los desafíos de cada comunidad. geografía y recursos.”
El Concejo Municipal de El Paso aprobó en mayo una ordenanza de emergencia que permitió a la ciudad tomar medidas para abordar la afluencia de migrantes a la región, incluida la asignación de personal y recursos a agencias no gubernamentales que ayudan a los migrantes y, posteriormente, la contratación de empresas de autobuses chárter para transportar a los migrantes. a su próximo destino.
En mayo, Leeser dijo que no emitió una declaración de desastre porque a los líderes del área les preocupaba que al hacerlo, el gobernador enviaría la Guardia Nacional a la región.
Algunas organizaciones de derechos humanos calificaron la carta del gobernador y su tuit del martes como un truco político: Abbott hizo una fuerte campaña sobre la seguridad fronteriza en su exitosa candidatura a la reelección para el puesto de gobernador la semana pasada y puede tener mayores aspiraciones políticas, dijeron.
“No vi nada que él no esté haciendo hasta cierto punto”, dijo Adam Isacson, director de supervisión de defensa de la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos, una organización independiente de investigación y defensa de los derechos humanos con sede en Washington, DC. “Probablemente significa que va a recurrir aún más a Texas, su tesorería, para proporcionar aún más miles de millones de dólares que tendrá que encontrar en alguna parte”.
Isacson, quien se detuvo en El Paso el martes mientras recorría la frontera suroeste para ver cómo las comunidades están manejando la afluencia de inmigrantes, dijo que cree que Abbott está tratando de posicionarse para las elecciones presidenciales de 2024 utilizando la inmigración como “el tema clave para las primarias republicanas. ”
“Pero en general, esto va a lastimar a la gente”, dijo Isacson. “Esto va a hacer daño: daño innecesario causado por humanos a personas que, en muchos casos, buscan protección aquí en los Estados Unidos. Y esa es probablemente la parte más ofensiva”.
Melissa M. Lopez, directora ejecutiva de El Paso Diocesan Migrant and Refugee Services, está de acuerdo y dice que el uso de la palabra “invasión” es incendiario.
“Creo que es realmente problemático por varias razones”, dijo. “Creo que crea una sensación de miedo entre algunas personas que no entienden bien el tema de la inmigración”.
López dijo que los migrantes que buscan asilo en los Estados Unidos tienen el derecho legal de hacerlo y, por lo general, huyen de la “incertidumbre y la violencia, en muchos casos” en sus países de origen.
“No creo que la aplicación de la ley sea la respuesta adecuada a las necesidades de nuestra comunidad”, dijo. “Lo que necesitamos es una respuesta más humana a las personas que se encuentran en la posición de tener que huir de sus países de origen”.
Por Cindy Ramírez
Créditos: elpasomatter.org
