Laredo, Texas.- Pese a que el costo del gas natural ha ido en caída desde agosto pasado, y los precios de la electricidad han bajado desde su punto máximo que ocurrió a fines del verano, los precios que al final pagan los usuarios por la energía continúan en aumento en Texas, y la tendencia podría sostenerse, de acuerdo con un economista del Banco de la Reserva Federal de Dallas.
Según escribió Jesse Thompson, economista senior de negocios de la Fed de Dallas en un informe reciente, muchos clientes residenciales aún no notan un impacto porque en el mercado desregulado de energía del estado, todavía están vigentes algunos contratos antiguos con tarifas más bajas. Pero a medida que finalizan dichos contratos, los residentes y empresas deberán elegir nuevas ofertas con costos mayores.
“Los precios actuales aún no reflejan completamente los aumentos recientes en los costos del gas natural, y los precios que pagan los tejanos por la energía pueden aumentar aún más”, dijo.
Desde 2010, los precios promedio de electricidad en el estado de la estrella solitaria han sido los más bajos de la nación, sin embargo, durante 2022 subieron a un mayor ritmo, por lo que Thompson espera que varios factores mantengan la presión durante este año y más allá.
Por ejemplo, este mes la tarifa promedio de un plan residencial en el sitio web Power to Choose del estado fue de 15.1 centavos por kilovatio hora, según datos compilados por la Asociación de Compañías Eléctricas de Texas. Eso es menor a los 19.92 centavos de agosto, pero aún es significativamente más elevado que el promedio anterior a la pandemia de 11.19 centavos.
Aunque este invierno ha sido templado la mayor parte del tiempo, hasta el momento, dando como resultado que la demanda actual de gas natural sea más baja, una porción mayor del inventario de Texas se dirigirá a los mercados de exportación por ser más rentable. Aunado a ello, los reguladores estatales toman medidas para aumentar la confiabilidad en la red, incluido el incremento “sustancial” de las reservas para evitar apagones continuos.
“Si bien esta estrategia puede reducir el riesgo de interrupciones, los consumidores ahora deben pagar por ella”, escribió Thompson.
También, la alta inflación es un factor que ha elevado el costo de la mayoría de los productos, especialmente los relacionados con la energía. En Dallas- Fort Worth, el índice de precios al consumidor de la electricidad aumentó un 20.2 por ciento en los últimos 12 meses hasta noviembre, según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos. A nivel nacional el promedio de incremento fue del 13.7 por ciento.
El economista señaló que los precios más altos del gas natural son la razón principal de las facturas de energía mayores, y Texas depende más de dicho combustible. Tan solo el año pasado, este recurso proporcionó el 44 por ciento de la electricidad estatal, en comparación con el 37 por ciento a nivel nacional.
Sin embargo, las tarifas de electricidad van a subir más por varias razones ajenas al costo del gas natural: como lo son la incertidumbre sobre el rediseño del mercado de energía de Texas; los problemas de ERCOT con el pronóstico de cargas eléctricas para condiciones climáticas extremas; las plantas de gas y carbón envejecidas que fallan con mayor frecuencia; y la consolidación de proveedores minoristas de electricidad.
Por Hispanic Global News
