Planta cercana a Ascárate es la mayor fuente contaminante local
A pesar de una serie de objeciones interpuestas por vecinos y hasta por la congresista por El Paso, la refinería de Marathon Petroleum en el área Central de El Paso recibió “luz verde” por parte de la Comisión de Calidad Ambiental de Texas (TCEQ) para renovar sus permisos de calidad de aire.
Las autorizaciones estarán vigentes por los próximos diez años y se espera que para finales de 2023 se presente la solicitud para renovar otro permiso más, que vence en 2024 y que no se puede solicitar hasta que esté a punto de expirar.
Este permiso será para la calidad del aire de las instalaciones de procesamiento de petróleo para convertirlo en sus derivados como la gasolina.
Estas son las primeras ocasiones en que el corporativo Marathon solicita la renovación de los permisos, toda vez que adquirió la refinería a finales de 2018 como parte de una serie de fusiones en la industria petrolera.
Los permisos renovados, aunque con mayores restricciones de emisiones de contaminantes que los aceptados anteriormente, fueron aprobados a finales de 2022 por los tres comisionados de TCEQ después de revisar las objeciones de los vecinos y de grupos de activistas. La solicitud fue ingresada dos años antes, en diciembre de 2020.
Los comisionados no consideraron pertinente realizar audiencias para determinar si se negaba el permiso para controlar las emisiones contaminantes de los tanques de almacenamiento de combustible.
En la decisión no se consideraron puntos de vista de Ciudad Juárez, toda vez que la refinería está ubicada en la parte Sur de El Paso, y sus instalaciones y vapores pueden ser vistos y respirados por los residentes del Bulevar Juan Pablo II en la vecina ciudad.
“La refinería Marathon es una fuente importante de contaminación del aire en El Paso”, por lo que es importante que las personas de El Paso envíen comentarios sobre la solicitud, dijo Luke Metzger, director ejecutivo de un grupo ambiental con sede en Austin denominado Environment Texas.
Menos emisiones
Bajo el nuevo esquema aprobado hace unos días, la refinería puede emitir hasta 934 toneladas de 10 contaminantes de sus tanques de almacenamiento de combustible y otras instalaciones de apoyo, 89 toneladas menos bajo su permiso anterior, según muestran los datos de la TCEQ.
Todas menos dos toneladas de esa disminución provienen de compuestos orgánicos volátiles o COV. Esos son gases que son un componente principal del smog y pueden causar irritación en los ojos, la nariz y la garganta y, en algunos casos, cáncer.
Las emisiones de benceno se reducirán en 1.8 toneladas y las emisiones de tolueno se reducirán ligeramente; se permitirá que las emisiones de sulfuro de hidrógeno, amoniaco y xileno aumenten ligeramente, y los niveles de emisión de cuatro contaminantes permanecerán sin cambios: óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono, dióxido de azufre y partículas (que incluyen polvo, suciedad y humo), según muestran los datos de TCEQ.
Abundan opiniones
Hubo 145 comentarios en contra de la ampliación de los permisos para la refinería, entre los que se incluyeron los de la representante federal Verónica Escobar, demócrata de El Paso, quien dijo que se necesita hacer más para reducir las emisiones en la refinería que, señaló, “ha liberado grandes cantidades de emisiones nocivas a nuestro aire” durante sus muchos años de funcionamiento.
Travis Beltz, gerente general de la refinería, respondió que la refinería de El Paso ha reducido las emisiones de precursores de ozono, partículas y gases de efecto invernadero en los últimos 11 años a través de medidas proactivas.
La planta está ubicada aproximadamente tres millas al Este del Centro de El Paso. La refinería constaba originalmente de dos instalaciones, la parte Norte construida por Chevron en 1928 y la parte Sur construida por Texaco en 1931. Las operaciones de ambos sitios se modernizaron a lo largo de los años y las dos plantas se combinaron en 1993. La refinería tiene una capacidad de refinación de crudo de aproximadamente 133 mil barriles por día calendario (bpcd).
La refinería procesa crudos agridulces en gasolina, destilados, fuel oil pesado, asfalto y propano y tiene acceso a la región de esquisto de Permian Basin.
Los productos se entregan desde la refinería de El Paso por camión, ferrocarril y oleoducto.
De la Redacción / El Diario de El Paso
Créditos: diario.mx