Cae el flujo migratorio en la frontera: ¿significa que el plan de Biden ha sido un éxito?

El 5 de enero el presidente anunció que se extendería el permiso humanitario mensual a hasta 30,000 migrantes de cuatro países

Ciudad de México — Un mes después de que el gobierno de Joe Biden anunciara la ampliación del permiso humanitario para migrantes de algunos países, funcionarios mexicanos advirtieron que es demasiado pronto para afirmar que la iniciativa ha sido un éxito, a pesar de que el número de migrantes que llegan hasta la frontera se ha desplomado.

En entrevista con The Dallas Morning News, Roberto Velasco, diplomático de alto rango y titular de la sección de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México para América del Norte, destacó la drástica caída —de hasta un 97%— en el número de migrantes que atraviesan todo el territorio mexicano provenientes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití.

El 5 de enero el presidente Joe Biden anunció que el gobierno de Estados Unidos ampliaba su permiso humanitario de entrada mensual a hasta 30,000 migrantes de esos cuatro países; pero que las personas de esos países que crucen la frontera México-Estados Unidos ilegalmente serán retornadas.

Bajo ese programa humanitario, los migrantes deben contar con un patrocinador y pasar un proceso de revisión para poder venir a Estados Unidos por hasta dos años y recibir un permiso de trabajo.

Desde el anuncio de Biden, los encuentros en la frontera del suroeste con migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela cayeron de un promedio semanal de 3,367 por día el 11 de diciembre a un promedio semanal de solo 115 por día el 24 de enero, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

‘Muy pronto’

“El programa ha tenido mucho éxito, pero es demasiado pronto para declarar victoria alguna, porque este es un fenómeno dinámico”, dijo Velasco. “Los países de origen, las circunstancias, la red de traficantes y su habilidad para adaptarse constantemente a las políticas gubernamentales, son todos factores importantes a considerar de aquí en adelante”.

Y ya se está empezando a ver un aumento de migrantes de otros países como Colombia, Ecuador y Perú, apuntó Velasco.

Cuando Biden anunció el cambio de política migratoria, México acordó recibir 30,000 migrantes al mes que lleguen a la frontera sin la documentación debida. Eso

Eso destaca la cada vez mayor dependencia de Estados Unidos en México para manejar el flujo de migrantes que llegan a la frontera entre México y Texas. El papel de México ahora ya no es solo el de país “remitente” de migrantes, sino también de país “administrador” de la migración global, sostiene Adam Isacson, analista de seguridad y migración sobre América Latina en Washington.

“Yo creo que México está bastante a gusto con esa función de coejecutor de la ley con Estados Unidos”, un papel similar al que jugaron Turquía y España ante los flujos de migrantes hacia la Unión Europea, agregó Isacson.

“México seguirá teniendo una retórica nacionalista y seguirá insistiendo en que tiene un enfoque diferente al de Estados Unidos sobre migración”, dijo. “Pero en el fondo, ciertamente parece que mucha gente en el gobierno (mexicano) cree en la disuasión”.

Crece la influencia de México

Todo eso significa que la influencia del país en Estados Unidos está aumentando, explicó Ariel G. Ruiz Soto, analista de Migration Policy Institute en Washington. “México no es impotente”, dijo Ruiz Soto. “México está en posición de decidir cómo aprovechar mejor la migración hacia y a través de México”.

Velasco rechaza la idea de que México sea un país que “procesa” migrantes para Estados Unidos, y no cree que México deba estar atado a un acuerdo formal sobre migración.

“Seguimos pensando que México debe conservar su capacidad soberana de reaccionar unilateralmente a las decisiones de Estados Unidos en materia de migración”, aseveró.

Por ejemplo, en abril de 2022, decenas de miles de ucranianos se dirigieron a la frontera México-Estados Unidos; pero luego de que Estados Unidos les permitió entrar bajo un plan de “permiso humanitario”, el número de ucranianos en la frontera cayó de más de 20,000 a 375 en mayo.

En el verano pasado, cuando el número de venezolanos explotó a lo largo de la frontera México-Estados Unidos, particularmente en El Paso, Velasco y su equipo presionaron a la administración Biden para que también les diera un “permiso humanitario”, dijo.

“Fue de México la propuesta de aplicar el modelo ucraniano a otras nacionalidades”, dijo Velasco.

“Esa ha sido la base de nuestro diálogo, y es por eso que nunca hemos accedido a firmar ningún acuerdo con Estados Unidos, como ser una especie de país de procesamiento”.

Crisis humanitaria

A lo largo de dos años, una histórica crisis humanitaria ha rebasado a las autoridades de inmigración y a comunidades enteras, especialmente en la frontera Texas-México.

En el año fiscal 2022, la Patrulla Fronteriza registró 2.2 millones de arrestos, cifra récord.

En diciembre las autoridades de inmigración tuvieron encuentros con entre 7,000 y 9,000 migrantes por día.

Una oleada de migrantes cubanos y nicaragüenses que llegó a la frontera en diciembre derivó en la más grande cantidad de cruces ilegales de la frontera que se hubiera registrado en un mes durante la presidencia de Biden, según lo informado por las autoridades el mes pasado.

El extraordinario flujo de migrantes se produjo poco después de que el 5 de enero Biden introdujera medidas para disuadir a los cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos de cruzar la frontera.

En diciembre los agentes migratorios detuvieron a los migrantes 251,487 veces a lo largo de la frontera con México, 7% más que las 234,896 veces registradas en noviembre y 40% más que las 179,253 veces registradas en diciembre de 2021, dijeron funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) a Associated Press.

El año pasado, entre el verano y el invierno, El Paso fue el punto de concentración masiva de migrantes en la frontera.

Después, en enero, el número de encuentros diarios en el sector de El Paso cayó a 929 luego de haber alcanzado un pico de 2,150 encuentros diarios en diciembre, refiere un vocero de la Patrulla Fronteriza.

Hay motivos para ser cautelosos. El invierno es un periodo en que la inmigración siempre es menor, señala Ruiz, y añade que todavía están pendientes impugnaciones en los tribunales y el plan para levantar en mayo la restricción introducida por la pandemia.

Esos factores podrían cambiar los flujos migratorios.

“Antes del anuncio del 5 de enero, las cifras ya estaban bajando debido a los festejos y viajes de la temporada navideña, una pausa que vemos cada año”, dijo Ruiz.

Críticas de izquierda y derecha

El plan de permiso humanitario del presidente Biden ha sido criticado por conservadores y progresistas por igual.

Al adoptar un plan de permiso humanitario, Estados Unidos estaría abandonando su histórico papel de país que ofrece asilo a aquellos que son perseguidos alrededor del mundo, dijo Isacson.

Los migrantes para los que está concebido el plan son de “los más amenazados y vulnerables que simplemente no cumplen el requisito”, dijo Isacson, haciendo notar que muchos, especialmente los venezolanos, no tienen redes de familiares y amigos consolidadas en Estados Unidos.

Hasta ahora, más de 800 nicaragüenses, más de 4,700 cubanos y unos 2,000 haitianos han recibido aprobación para viajar. La mayoría de ellos han hecho la solicitud desde sus propios países, evitando el peligroso trayecto a través de México.

“La cifra total de 7,500 no es exactamente 30,000 al mes”, añadió Isacson.

“El presidente no ha resuelto el problema”, dijo por su parte el senador de Texas John Cornyn.

“Solo lo barrió debajo de la alfombra, y podría decirse que lo empeoró. Esta crisis es compleja, pero la solución no lo es. La administración tiene que dialogar con el Congreso y aplicar nuestras leyes de inmigración”.

El secretario de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas dijo que por mucho tiempo le ha pedido al Congreso que “arregle el fracturado sistema migratorio”.

La amenaza

En la Ciudad de México, funcionarios del gobierno defienden el programa y reaccionan a las críticas, especialmente las que vienen de los políticos republicanos, quienes, afirma Velasco, siempre han tratado a México y a los migrantes como una “amenaza, es un tema recurrente y continuará siéndolo de aquí a 2024″, dijo, aludiendo a las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

“México es un socio estratégico clave de Estados Unidos en muchos aspectos diferentes, como seguridad fronteriza, migración, comercio…”, expuso Velasco. “Cuando se tiene un socio tan fundamental en tantos sentidos para su país, bueno, tal vez deberían ser más respetuosos con ese socio”.

¿Se ha arreglado el problema de la migración? “Eso depende de su definición de arreglar el problema”, dijo Velasco. Desde el punto de vista de México, el programa de permiso humanitario está permitiendo a los migrantes “cruzar de manera segura, humana y ordenada”, y “le está quitando negocios a los peligrosos traficantes de personas y organizaciones criminales en toda la región”, agregó .

“También está haciendo que las personas se alejen de la frontera, lo cual siempre conlleva sus propios peligros”, dijo. “Desde nuestra perspectiva, es un método exitoso, y ciertamente estamos muy esperanzados por los resultados que hemos visto hasta ahora”.

En Ciudad Juárez, ciudad vecina de El Paso, Antony Leal, su esposa, Roxana Rojas, y sus tres hijas, de entre 9 meses y 4 años, todos de Venezuela, se ponen a vender dulces en los cruceros.

Necesitan 100 pesos al día para pagar un cuarto mientras esperan a ver si les dan permiso humanitario.

Están a favor del programa, “porque queremos entrar legalmente”, dice Leal; pero les preocupa cómo funciona el sistema de solicitud.

“Todo lo que podemos hacer es mantener las esperanzas, trabajar duro y seguir creyendo”, dijo.

Por Alfredo Corchado

Foto: Lola Gomez / Staff Photographer

Créditos: dallasnews.com

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