Hasta finales del año pasado el beneficio promedio era de entre $1,700 y $1,799 por mes
¿Es posible vivir de los beneficios del Seguro Social y nada más?
¿Se puede en Texas?
Esas fueron las preguntas que se me vinieron a la mente al contemplar los depósitos que mi esposa y yo estamos recibiendo este año, un nada despreciable 8.7% más que el año pasado.
Antes de deducir las primas de Medicare, suman un total de casi $72,000.
Son más del ingreso familiar promedio de $67,321 en Texas, de acuerdo a la Oficina del Censo.
A decir verdad, somos afortunados. Trabajamos duro; tenemos un historial de trabajo largo y sólido. Pagamos una buena cantidad, y ahora estamos recibiendo una buena cantidad.
Pero ¿y los demás? ¿Cuántos jubilados, solos o en pareja, reciben suficientes beneficios del Seguro Social para pagar sus recibos y tener un nivel de vida modesto?
La respuesta es que bastantes.
No todos, claro, pero bastantes, sobre todo si la persona escoge bien dónde vivir.
Calcular un salario básico
Para tratar de responder a la pregunta en términos amplios, analicé dos órdenes de datos.
Primero, la distribución de beneficios del Seguro Social para entender la gama de beneficios de jubilación.
Enseguida, estimaciones del costo de vida básico en diferentes ciudades de Texas.
La distribución de beneficios del Seguro Social se puede consultar en internet. Está en incrementos de $100 mensuales, y van de “menos de $100″ a “$4,700 ó más”.
En diciembre, antes del aumento del costo de vida:
- El beneficio mensual medio era de entre $1,700 y $1,799
- El beneficio más común (el que más gente recibe) era de entre $2,000 y $2,099
- El 25% más alto era de entre $2,200 y $2,299
- El 10% más alto era de entre $2,800 y $2,899
- El 1% más alto era de entre $4,200 y $4,299.
Para calcular el costo de vida recurrí al estudio Salario Base del MIT, un proyecto a cargo de Amy K. Glasmeier, profesora de geografía económica y planeación regional del MIT.
En el estudio se utilizan varias fuentes de datos para cacular el costo del nivel de vida básico en las diferentes partes del país.
Las cifras del proyecto Salario Base están desglosadas por estado, condado y grandes áreas urbanas.
El sitio web da estimaciones del costo de la comida, servicios médicos, vivienda, transporte, gastos cívicos y otros; después calcula los impuestos que se tendrían que pagar por ese monto.
Si le sorprende lo bajas que son esas cifras, recuerde que se trata de estimar el salario base, es decir, el ingreso que se necesita para sobrevivir en los diferentes lugares.
No tiene nada que ver con llevar una vida holgada.
En cuanto a Texas en su conjunto, el ingreso anual necesario antes de impuestos es de $34,931.
Los $4,266 en impuestos reducen el monto a un ingreso gastable de $30,665 al año.
Puesto que no paga impuestos por empleo o por ingreso si vive únicamente del Seguro Social, la cifra que nos interesa es lo que necesita para gastar.
Los $30,665 son por una sola persona; si es una pareja, son $49,612. En ambos casos, el gasto más grande es la vivienda. Nada que nos sorprenda.
El mejor lugar en Texas
Pero en algunas partes de Texas cuesta menos vivir que en otras, y los lugares que pensaría que son los más baratos no lo son.
El primero que se me ocurrió, por ejemplo, fue un remoto pueblito cerca de Big Bend por la frontera con México.
Como Terlingua, en el condado de Brewster. Aparte de la que se junta en la competencia anual de chili, en Terlingua no hay mucha gente.
Es de esos lugares en que la gente se conoce por nombre. A algunos podrá gustarles así por algo.
Vivir ahí, con o sin apellido, cuesta unos $27,853 al año, según el estudio del MIT.
Es más o menos lo que cuesta vivir en San Antonio, de donde, por cierto, me gusta Esquire Tavern en el Riverwalk casi tanto como Starlight Saloon.
El otro extremo de la escala, el más caro, también fue una sorpresa.
Y no era uno de los sospechosos de siempre: Austin, Dallas o Houston.
Era… Midland.
Sí, Midland, una ciudad localizada a 297 millas del Nieman Marcus más cercano (Fort Worth), es el lugar más caro para vivir con un salario base en Texas.
En esa ciudad del centro de Texas se necesitan $31,788 al año.
Con eso desplaza a los lugares esperados: Austin-Round Rock ($31,251), Dallas-Fort Worth-Arlington ($30,483) y Houston-Woodlands-Sugarland ($29,327).
Y la ciudad menos cara en Texas tampoco nadie la esperaba: Longview, con $23,960.
Le siguen El Paso con $25,115, McAllen-Edinburg-Mission con $25,383 y Wichita Falls con $25,563.
Longview además tiene algo que la mayoría de las ciudades texanas no tienen: lluvia.
Aunque hay otros lugares en el Este de Texas que reciben más lluvia, Longview generalmente recibe 49 pulgadas al año.
Eso es más que el promedio nacional y, sí, más que las 39 pulgadas que recibe Seattle.
Si ponemos todas esas cosas juntas, parecería que una persona sola puede vivir en algún lugar de Texas con beneficios del Seguro Social de por lo menos $1,997 al mes.
Es lo que recibe el 40% de todos los jubilados. Para vivir en las ciudades más caras de Texas, necesita por lo menos $2,649 al mes.
Si eso es lo que recibe, está entre el 15% más alto de todos los jubilados con Seguro Social.
Pero si está empezando a hacerse una idea fija de todo esto, mejor deténgase ahora.
Aparte de la incertidumbre sobre cualquiera de las estimaciones de costos, hay una infinidad de variables —opciones que tenemos como consumidores— que pueden hacer más fácil vivir con los beneficios del Seguro Social.
Al examinar los números, hay dos cosas que pueden ser la diferencia entre vivir cómodamente y vivir en la penuria.
La más grande es lo que los economistas llaman “economías de la vida compartida”.
Es lo que sucede cuando dos personas deciden vivir juntas.
Si mira las estimaciones de costo de vida del estudio de Salario Base para dos personas, encontrará que la segunda persona solo hace aumentar el gasto en alrededor de 60%.
No el 100%.
Por eso, si dos personas con historias laborales y prestaciones equiparables deciden vivir juntos en Midland, donde la vida es cara, sus beneficios individuales solo tienen que ser de $1,928 al mes.
En vez de tener que ser un trabajador solo y en el 15% más alto de los beneficiarios, cada uno tendría que estar en el 40% más alto.
La diferencia es mucha.
Haga el mismo ejercicio para Longview y verá que cada persona necesita un beneficio de solo $1,635.
Eso significa que cada persona necesita tener un historial de trabajo en el 54% más alto de todos los beneficiarios del Seguro Social.
Esa es mucha gente; es la mayoría de los jubilados.
Cuando la gente habla de dos personas que viven juntas, piensa en que son parejas casadas.
Pero por suerte las “economías de vida compartida” están libres de pronombres. Son simplemente dos seres humanos que viven bajo el mismo techo y se reparten los gastos.
Y hasta podrían ser más personas, como en el antiguo programa de televisión The Golden Girls.
El segundo factor es la vivienda, el gasto más grande de la gran mayoría de los estadounidenses, trabajadores o jubilados.
En Midland, el alojamiento para una sola persona cuesta $13,780 al año.
Es mucho más de los $10,741 que cuesta en Texas en promedio y más del doble de los $6,155 que cuesta en Longview.
La vivienda es también un rubro donde las economías de vida compartida se lucen, y por mucho.
El costo del alojamiento para dos personas en Texas es de $11,808, solo un poco más que los $10,741 por una sola persona.
Un efecto es que el costo del alojamiento se reduce de 35% del gasto de una persona sola a menos del 24% del gasto de una pareja.
Si una persona jubilada tiene la fortuna de no tener gastos de alojamiento —por tener un apartamento ‘para parientes’ en la casa de algún hijo o porque vive en una cabaña de patio—, entre el 50% y 60% de todos los solteros y parejas podrían vivir en cualquier parte de Texas con solo sus beneficios del Seguro Social.
Entonces, ¿resuelve el Seguro Social el problema del ingreso para el retiro? No, pero aquí en Texas rinde mucho más de lo que la gente piensa.
Todo eso es asumiendo que la persona no tiene mayores problemas de salud o de movilidad. Si los tiene, entonces el gasto puede no tener límites.
Las estadísticas y las estimaciones son una cosa, pero las decisiones sobre cómo gastar el dinero que tenemos es otra.
Gaste su dinero inteligentemente y le rendirá más.
Para obtener más información sobre lo que ofrece el Seguro Social, visite www.segurosocial.gov/people/hispanics.