Alumnos de preparatoria de bajos recursos podrían inscribirse en cursos de doble acreditación sin costo
Muy pronto podría cambiar la forma en que se financia a los colegios comunitarios en Texas si se aprueba una ley que condicionaría los recursos del estado al progreso de los estudiantes.
La iniciativa cuenta con apoyo de ambos partidos en ambas cámaras y tiene el visto bueno de los 50 distritos de colegios comunitarios del estado y de varias organizaciones empresariales.
Los proponentes de la medida dicen que sería una decisión histórica para Texas.
El coordinador de la Cámara de Representantes Dade Phelan hizo de la propuesta de ley una de sus prioridades para esta sesión legislativa.
Esto es lo que debe saber sobre la iniciativa de la Cámara de Representantes —que tenía casi 90 coautores hasta la tarde del martes— mientras se dirige al Senado esta semana:
¿Cómo financia Texas a sus colegios comunitarios actualmente?
Los colegios comunitarios en Texas son financiados mediante una combinación de impuestos locales a la propiedad, las colegiaturas que pagan los estudiantes y cuotas.
El estado —que muchos dicen no se ha mantenido al paso de las necesidades cambiantes de esas instituciones— aporta menos del 25%.
Los legisladores determinan qué tanto dinero invertirá el estado antes de distribuirlo entre los colegios en base a su matrícula.
Bajo los cambios propuestos, el monto canalizado a las escuelas dependería del número de títulos y certificados que cada institución otorga; cuántos estudiantes se transfieren a una universidad de carreras de cuatro años; y cuántos estudiantes terminan por lo menos 15 horas de cursos requeridos para programas académicos y laborales.
¿Cuánto le costaría a Texas?
La nueva ley requeriría a los legisladores asignar alrededor de $650 millones en fondos adicionales para los colegios comunitarios cada dos años, estima Harrison Keller, comisionado de Texas para la educación superior.
Ese dinero serviría a las escuelas para invertir en más servicios envolventes para eliminar las barreras a la educación y en programas innovadores —por ejemplo en enfermería, educación, inteligencia artificial y ciberseguridad—, que suelen ser caros de implementar, dijo Justin H. Lonon, rector de Dallas College.
Eso permitiría a las instituciones “satisfacer las crecientes demandas de fuerza laboral en todo el estado”, dijo Neil Matkin, presidente de Collin College.
¿Qué más haría la nueva ley?
Si el proyecto de ley es aprobado, los estudiantes de preparatoria de bajos recursos podrían inscribirse en cursos de doble acreditación sin costo a través de un nuevo programa de Ayuda Financiera para una Transferencia Rápida.
El representante Gary VanDeaver, republicano por New Boston, quien presentó la propuesta de ley concomitante en la Cámara de Representantes, dijo que la nueva ley a su vez ayudaría a “traer de nuevo a los estudiantes a los colegios comunitarios” al hacerlos más accesibles luego de la marcada baja en matriculación en esas instituciones en los últimos años.
“Tenemos que hacer… a todos los texanos volver a las aulas y a las áreas de capacitación laboral para que adquieran los conocimientos que necesitan para triunfar”, dijo VanDeaver.
La nueva ley ayudaría a paliar la escasez de trabajadores ampliando las alianzas entre los colegios y las empresas para dar a los estudiantes oportunidades de aprendizaje laboral remuneradas, agregó VanDeaver.
Por Valeria Olivares/DMN
Foto: Liesbeth Powers / Special Contributor
Créditos: dallasnews.com