Un nuevo estudio demográfico afirma que los inmigrantes ocupan las plazas de trabajo que ciudadanos de Estados Unidos no quieren, en datos revelados por el Centro Pew de Investigación (PRC).
La publicación de los resultados revelan que un 77 por ciento de los encuestados afirman que inmigrantes legales e ilegales realizan esas labores que desdeñan los estadunidenses en diferentes ramas de la industria.
La agricultura junto a la construcción, servicios personales, de hospitalidad y manufactura son precisamente las ramas donde más se ocupa a los inmigrantes frente a un desinterés de los ciudadanos de los Estados Unidos.
El estudio conducido por Jens Manuel Krogstad, Mark Hugo López y Jeffrey S. Passel de PRC sostienen que: “Los estadounidenses generalmente están de acuerdo en que los inmigrantes, ya sean indocumentados o que viven legalmente en el país, en su mayoría no trabajan en los trabajos que los ciudadanos estadounidenses no quieren”.
En total se entrevistaron por vía telefónica o con recursos online a 13 mil 459 personas.
Los encuestados participaron dentro de la metodología de Paneles de Tendencia de América (ATP, por sus siglas en inglés), creada por el PRC, aunque el rango de respuesta fue de un 81 por ciento, y solo se consideraron las respuestas de 10 mil 957 encuestados.
El estudio reveló una relación entre aspectos raciales, étnicos y de filiación política al momento que los entrevistados respondían a las preguntas, en específico sobre temas que apuntan a los inmigrantes indocumentados.
Alrededor de las tres cuartas partes de los adultos (77 por ciento) dicen que los inmigrantes indocumentados en su mayoría ocupan trabajos que los ciudadanos estadounidenses no quieren, mientras que el 21 por ciento dice que “los inmigrantes indocumentados ocupan los trabajos que a los ciudadanos estadounidenses les gustaría tener”.
Las encuestas que sostienen a este estudio fueron realizadas por el PRC entre el 29 de abril al 5 de mayo, con factores importantes de considerar como la pandemia, además de que los datos arrojados fueron contrastados con un estudio similar realizado en agosto del 2019, que muestra resultados similares.
“Alrededor de las tres cuartas partes de los estadounidenses dicen que los inmigrantes indocumentados en su mayoría ocupan empleos que los ciudadanos estadounidenses no quieren; una proporción más baja dice lo mismo sobre los inmigrantes legales”, afirma la investigación
De hecho, la tendencia es mayor al momento que se descubre la percepción que existe del tema entre diferentes grupos étnicos entre la población entrevistada.
El 88% de los hispanos entrevistados tienen más probabilidades de decir que los inmigrantes indocumentados ocupan principalmente los empleos que los ciudadanos estadounidenses no quieren, con más inmigrantes hispanos que hispanos nacidos en los Estados Unidos (94 por ciento frente al 82 por ciento).
Sin embargo, al comparar la respuesta el 75 por ciento de adultos de raza blanca y 71 por ciento de raza negra sostienen la misma apreciación.
Cabe mencionar que los resultados han cambiado muy poco desde agosto del 2019, cuando el 77 por ciento de los adultos de los Estados Unidos dijeron que los inmigrantes indocumentados ocupan empleos que los ciudadanos de EU no quieren.
Covid-19
Los resultados de esta investigación se encontraron con la creciente pérdida de empleos en todo el país durante el brote de Covid-19.
De hecho la tasa de desempleo en Estados Unidos se disparó al 14.7 por ciento en abril, frente al 4.4 por ciento en marzo, siendo esta la tasa mensual más alta desde 1948. En mayo, el indicador fue del 13.3 por ciento.
La encuesta del PRC, realizada entre abril y mayo pasado descubrió que la mayoría de los estadunidenses dicen que el gobierno federal no tiene la responsabilidad de proporcionar ayuda económica a los inmigrantes indocumentados que han perdido su trabajo debido al brote.
Filiación política
Entre las mayores diferencias que se percibieron en las respuestas tienen que ver con la filiación política de los entrevistados.
La gran mayoría de los demócratas y los independientes de tendencia demócrata (87 por ciento) dicen que los inmigrantes indocumentados en su mayoría ocupan puestos de trabajo que los ciudadanos estadounidenses no desean.
En comparación el porcentaje bajó al 66 por ciento entre los republicanos y aquellos que se identifican con los ideales republicanos.
Sin embargo, las diferencias partidistas son significativamente más amplias en otros temas relacionados con los inmigrantes indocumentados.
Se descubrió que también existen diferencias en la percepción del tema de acuerdo al nivel educativo de los encuestados.
Gran parte de los adultos estadounidenses con un título de posgrado (88 por ciento) y aquellos con un título universitario (84 por ciento) afirman que los inmigrantes indocumentados en su mayoría ocupan empleos que los ciudadanos estadounidenses no quieren.
En contraste el 78 por ciento de aquellos con alguna experiencia universitaria y el 69% de esos con un diploma de secundaria o menos piensan de forma similar.
Conexión inmigrante
Cabe mencionar que alrededor del 70 por ciento de los 42 millones de adultos hispanos de la nación tienen estrechas conexiones de inmigrantes: aproximadamente 19 millones son inmigrantes, y casi 10 millones nacidos en los Estados Unidos tienen al menos un padre que es inmigrante, según estimaciones de la población actual de 2019 y 2020.
Así mismo se resaltó el hecho de que muchos inmigrantes que viven legalmente en los Estados Unidos tienen trabajos considerados esenciales por el gobierno federal, incluidos aproximadamente 2.7 millones que trabajan en el sector de la atención médica, o casi el 15 por ciento de todos los trabajadores de atención médica a partir de 2017.
Inmigrantes indocumentados
Los inmigrantes indocumentados representan casi una décima parte de todos los trabajadores estadounidenses en la industria alimenticia.
Se estima que 7.6 millones de inmigrantes indocumentados (o no autorizados) trabajaron en los Estados Unidos a partir de 2017, frente a un pico de 8.3 millones en 2008, lo que representa casi el 5 por ciento de todos los trabajadores estadounidenses.
Se estima que unos 750 mil inmigrantes no autorizados tenían empleos en industrias que producen y distribuyen alimentos: producción de alimentos (290 mil), procesamiento de alimentos (210 mil), venta de alimentos (170 mil) y distribución de alimentos (70 mil).
Durante el brote de COVID-19, estas industrias, consideradas parte de la cadena de suministro de alimentos de la nación, se consideraron trabajos esenciales.
Los inmigrantes no autorizados en estos cuatro grupos de la industria representaron más del 9 por ciento de los trabajadores en estos sectores de alimentos en 2017, casi el doble de su participación entre todos los trabajadores estadounidenses. Juntos, los inmigrantes legales y no autorizados constituían casi una cuarta parte (23 por ciento) de los casi 8,2 millones de trabajadores del país en las industrias alimentarias.
En total, el 84 por ciento de los trabajadores inmigrantes indocumentados tuvieron trabajos en industrias donde corren el riesgo de perder su empleo durante el brote actual de coronavirus, ya que ocupan puestos que son difíciles de realizar de forma remota.
Entre estos puestos se incluyen los del sector de servicios (2.3 millones de trabajadores) y el sector de la construcción (1.3 millones de trabajadores).
En comparación, el 62 por ciento de los trabajadores estadounidenses tenían este tipo de trabajos.
Por Roberto Carrillo / El Diario de El Paso
Foto The New York Times
Créditos diario.mx