Ya es oficial: ante un repunte en los casos de coronavirus, Estados Unidos mantendrá cerrada un mes más su frontera Sur a petición de México, confirmó ayer por la tarde la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) mexicana, a través de Twitter.
“Tras revisar el desarrollo de la propagación de Covid-19, México planteó a Estados Unidos la extensión, por 30 días más, de las restricciones al tránsito terrestre no esencial en su frontera común”, informó el Gobierno federal mexicano.
En una publicación en la cuenta de Twitter de la Embajada de México en EU se especifica que dicho país “le propuso a Estados Unidos una extensión de las restricciones fronterizas”, que limitan los viajes no esenciales a través de la frontera compartida.
Ante ello, la restricción que da acceso sólo a viajes “esenciales” estará vigente al menos hasta el próximo 21 de agosto.
Ambos países continuarán buscando coordinar las medidas sanitarias en la región fronteriza, agregó la SRE. Horas antes de que se diera a conocer esta notificación, fuentes del Gobierno de Canadá notificaron que se había hecho lo mismo: extender el cierre de la frontera terrestre con Estados Unidos un mes más a “viajes no esenciales”, con el objeto de evitar los contagios transfronterizos.
Las restricciones se mantendrán en los mismos términos en que se han desarrollado desde su implementación el 21 de marzo. El gobierno de Donald Trump sólo permite ingresar al país a ciudadanos americanos y residentes permanentes, personas que viajan para recibir algún tratamiento médico o para asistir a escuelas o instituciones académicas.
Al principio se anunció que la medida sería de por al menos un mes, pero cada mes se ha ido aplazando.
Lo que no se considera como “viajes esenciales” son las personas que buscan ingresar por turismo o recreación como juegos o para asistir a eventos culturales, es decir, con visas de turista.
Los ciudadanos mexicanos deben acreditar que viajan por cuestiones de negocios, de salud o educativas para que se les permita el acceso a los Estados Unidos, de acuerdo con la actual normativa.
En El Paso, autoridades de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) señalaron que no habían recibido una notificación oficial de la extensión del cierre parcial de la frontera, programado hasta la noche de 21 de julio. No obstante, acatarán las órdenes que lleguen a cambiarse.
Impacta a la economía
El comercio de El Paso, especialmente en el Centro, se ha visto afectado por el cierre parcial de la frontera. También la economía de la Ciudad de El Paso, ya que se han perdido millones de dólares por concepto de peaje en los puentes internacionales “de cuota” que son administrados por el Municipio: el Paso del Norte (Santa Fe) y el de Ysleta-Zaragoza.
En abril de 2020, una vez que se implementó la restricción fronteriza, se registraron 300 mil cruces de vehículos de pasajeros rumbo a Juárez por los puentes municipales. En contraste, un año antes, en abril de 2019, cruzaron un millón 200 mil automotores por los mismos puentes.
En el sector del transporte las afectaciones también son palpables para los empresarios juarenses, quienes han visto limitadas sus acciones operativas ante las previsiones contra el Covid-19, según reportes de El Diario de El Paso.
“Yo tengo 10 años en la empresa de transporte que inició mi papá hace 30, pero el trabajo ha escaseado, y a veces las largas filas nos hacen quedar mal con los clientes, las revisiones son mayores y para nosotros que tenemos visa nos ponen muchas trabas o de plano a veces no nos dejan cruzar”, sostuvo Octavio, transportista juarense, quien optó por no revelar su nombre completo.
El negocio familiar de transporte cuenta con vehículos de diferentes capacidades de carga, y con 6 empleados que han visto bajar su productividad como consecuencia de las restricciones.
“En un buen día un chofer podía hacer fila temprano, o cruzar desde la tarde anterior para estar cargado y cruzar rápido, para entregar y volver a cruzar con otra carga, pero esos días ya no los podemos tener”, sostuvo.
Por Sabrina Zuniga / El Diario de El Paso
Créditos diario.mx
