Después de que el gobernador de Texas, Greg Abbott, revelara en junio un plan para reabrir las escuelas del estado, algunos profesores han dicho que si se mantienen las clases presenciales mientras el coronavirus siga siendo una amenaza, podrían ponerse en peligro.
Según el plan de Abbott, las escuelas de Texas deberán impartir clases en persona cinco días a la semana a partir de agosto. Aunque los padres y tutores pueden optar para que sus hijos reciban enseñanza a distancia, los maestros deberán presentarse a trabajar en persona.
El Director Ejecutivo de la Asociación de Educadores Unidos, Steven Poole, dijo en una carta al Gobernador que el mandato de restablecer la educación en persona hace imposible mantener los protocolos de distanciamiento social.
Poole también expresó su preocupación de que los empleados de las escuelas corrieran un mayor riesgo de contraer el coronavirus.
“Muchos de nuestros profesores, personal o sus familiares tienen condiciones de salud subyacentes que los pondrían en grave riesgo de contraer el contrato COVID-19”, escribió Poole el lunes.
“Mientras que a los padres se les da la opción de enviar a sus hijos a la escuela o quedarse en casa para la instrucción virtual, los maestros y el personal no tienen esa opción”.
“Es bastante atroz que en preparación para volver a la escuela este otoño, los maestros estén escribiendo testamentos, estableciendo poderes notariales médicos y contratando un seguro de vida extra”, twitteó la maestra Jessica Schwinn el sábado. “Este país ha elegido sus prioridades. Es el dinero por encima de la gente”.
En una declaración del lunes, la Federación de Maestros de Houston llamó al plan de reapertura de las escuelas de Texas “inaceptablemente vago y difícilmente adecuado”.
“Deja los detalles en manos de los distritos escolares, no proporciona fondos adicionales y ni siquiera cumple con el bajo umbral establecido por la Casa Blanca en abril”, continuaba la declaración. Los educadores de Houston están pidiendo un aplazamiento de las clases presenciales hasta que se cumplan otros criterios, incluido el cierre de negocios no esenciales “para aplanar la curva de modo que los niños tengan la oportunidad de recibir instrucción en persona más pronto que tarde”.
Algunos distritos escolares de Texas han dicho que desafiarían las órdenes de Abbott.
En El Paso y el Valle de Texas, no se espera que las escuelas abran para clases en persona hasta septiembre debido a una orden de las autoridades sanitarias de varios condados.
No obstante, el gobernador Abbott podría bloquear la orden, obligando a las escuelas a abrir antes para las clases presenciales.