A menos de 11 semanas de las elecciones en Estados Unidos, Donald Trump se encuentra 15.3 puntos porcentuales por debajo de las posibilidades de Joe Biden, quién lidera las preferencias desde el 1 de junio.
De los presidentes de Estados Unidos que han querido reelegirse todos lo han podido hacer si durante el período de campaña no enfrnetaron una recesión.
Con esta condición, solamente dos presidentes han podido reelegirse: William McKinley y Harry S. Truman, quién estuvo segundo, en la Segunda Guerra mundial. Aunque la economía parece ser un factor importante, pero no el único que determina las posibilidades.
Hasta 2019 no había problema para una reelección de Trump, ya que la tasa de desempleo se encontraba en su nivel mínimo no visto en 60 años, la economía crecía por encima del 2% anual y se vivía el mayor período de expansión.
Erratas graves
Según el análisis “Sobre las elecciones de Estados Unidos” que realizó la maestra Gabriela Siller, de Banco Base, se destaca que al llegar el 2020 con el COVID-19, “en tres meses se perdieron 10 años de empleos creados, con la economía desplomándose 32.9% a tasa trimestral anualizada en el segundo trimestre del año”.
Entre los errores de Trump destacan su manejo de la pandemia por: 1) minimizar al COVID-19 antes de que llegara a EU, 2) posponer el confinamiento, 3) no utilizar cubrebocas e incentivar a que la población no lo use, 4) quitar fondos a la Organización Mundial de la Salud (OMS) en plena pandemia y 5) querer reabrir escuelas en medio de la crisis.
En segundo lugar, a Trump se le señala un acuse de la discriminación y la división del pueblo estadounidense. Tras el asesinato de George Floyd, las críticas sobre la discriminación racial se han exacerbado, llevando a protestas importantes en varias ciudades americanas.
Los señalamientos sobre discriminación se basan en comentarios hechos por Trump en el pasado y no por en sí por la forma en que murió George Floyd, pues fue en una ciudad con alcalde demócrata, dentro de un estado demócrata, irónicamente.
Inclusión política
Por el contrario, Joe Biden es conocido por ser un hombre más mesurado, vice presidente en la administración de Obama. Biden eligió como compañera de campaña a Kamala Harris, siendo a primera vista la mejor elección por tratarse de ser mujer y afroamericana.
Llama la atención que al hablar, Biden pierde posibilidades. Con esto, pareciera que el mayor de activo de Biden es precisamente que no es Trump.
En Estados Unidos la elección se gana en el colegio electoral, esto es, ganando estados, no votos individuales, ya que cada estado tiene una participación.
Al ganar un candidato la mayoría de votos del estado, obtiene la participación completa del estado. Con esto resulta relevante los estados considerados demócratas y los considerados republicanos, así como los estados que cambian de partido dependiendo del candidato.
Entidades cruciales
Históricamente los estados más importantes para las elecciones de EU han sido los llamados “péndulo” o “columpio” debido a que cambian de partido y son los que determinan el resultado de la elección.
Los péndulo son Nevada, Iowa, Ohio, Carolina del Norte y Florida. Ahora se agrega a la lista Arizona, que en los últimos 70 años ha votado siempre por el partido republicano, pero se ha vuelto más liberal y podría estar más de acuerdo al pensamiento demócrata.
En el caso de Nevada, desde 1912, ha votado por el candidato ganador, excepto en 1976 y 2016. En Ohio, ningún republicano ha ganado la Presidencia sin ganar ese estado y la última vez que un demócrata ganó la elección presidencial sin ese estado fue en 1960.
Finalmente, en 2016, Trump ganó en Florida por sólo un punto, por lo que podría ser muy competido este año. En el 2016, Iowa y Carolina del Norte votaron por Trump y no se pronostica un cambio en las elecciones de este año. Así, los estados clave parecen reducirse en esta elección a Nevada, Ohio, Arizona y Florida.
Otro aspecto relevante a considerar es que los resultados de las apuestas no son los resultados de la votación. Hace 4 años, la mayoría de los modelos apuntaban a un triunfo de Hillary Clinton, siendo especialmente relevante en los resultados la baja participación de los jóvenes entre 18 y 24 años. Esos jóvenes respondieron encuestas a favor de Hillary, pero sólo un bajo porcentaje votó, algo que puede repetirse en esta elección.
En la elección actual los demócratas han cerrado filas, mientras que los republicanos no, con algunos de ellos criticando abiertamente a Trump en diversos aspectos.
Al analizar la economía de Estados Unidos destaca que de 1945 a 2019, bajo administración demócrata lograron un crecimiento en promedio 0.6 puntos porcentuales mayor al obtenido por los republicanos. Por su parte, la deuda como porcentaje del PIB fue en promedio de 63.5% con los demócratas, 8.9 puntos porcentuales mayor a la de los republicanos.
Al excluir los mandatos de la crisis financiera (Bush y Obama), la diferencia en crecimiento promedio entre demócratas y republicanos sube de 0.6 puntos a 1 punto porcentual y la diferencia en la deuda promedio baja a 2.2 puntos porcentuales.
Con Obama la deuda como porcentaje del PIB subió de 60 a 96% y con Trump ha subido a 107% en 2020, siendo su mayor nivel desde la segunda guerra mundial.
Así, los períodos demócratas en promedio han sido más prósperos, pero financiados a base de mayor deuda pública.
Riesgo para México
A Trump le han criticado algunos estímulos fiscales otorgados durante la actual crisis, particularmente los cheques enviados (ya que hay personas que reciben más del 100% del ingreso que percibían antes de ser despedidos) y los recortes de impuestos. Es probable que si gana Biden las elecciones de noviembre, suba algunos impuestos y se modifiquen los estímulos enviados a los hogares, lo cual podría resultar en un freno temporal a la recuperación económica, pero esto también dependerá de la nueva conformación del Congreso estadounidense.
Para México la diferencia en crecimiento económico es significativa, pues un mayor crecimiento de Estados Unidos, de manera histórica ha representado un mayor crecimiento de las exportaciones mexicanas.
Debido a las críticas en el manejo de la pandemia bajo la administración de Trump, si llegara a ganar Biden podrían implementarse medidas más estrictas, particularmente en el cruce de mercancías, entorpeciendo el crecimiento de las exportaciones mexicanas. Finalmente, Kamala Harris, es detractora del tratado de comercio con México, lo cual representa un riesgo adicional.
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