Los texanos están divididos en torno a si el estado se reactivó demasiado pronto durante la pandemia del coronavirus, pero los afroamericanos y latinos tienden más a pensar que las restricciones fueron relajadas demasiado pronto en comparación con los blancos, revela una encuesta.
Comisionada por Texas Hispanic Policy Foundation, la encuesta encontró que el 44% de los electores registrados en Texas piensan que el estado se reactivó demasiado pronto, en contraste con el 28% que cree que se reactivó en el momento oportuno y otro 28% que considera que debió haberse reactivado más pronto.
Pero las líneas divisorias raciales fueron claras. Los electores blancos quedaron divididos casi equitativamente en tercios sobre el asunto, pero los afroamericanos e hispanos piensan que el estado se reactivó demasiado pronto, en proporción de 61% y 55%, respectivamente.
Esos dos grupos tendieron más a infectarse de coronavirus o tener un familiar infectado.
Mientras que solo el 12.3% de los electores blancos dijo que ellos o un familiar se habían infectado de coronavirus, el índice entre los afroamericanos fue de 23.4% y el de los hispanos de 29.4%.
“La gente de color expresa mucha más preocupación por la rapidez con que Texas levantó las restricciones”, dijo Jason Villalba, presidente de Texas Hispanic Policy Foundation, una organización no lucrativa que analiza las opiniones y conductas de los texanos hispanos.
Directivos de Texas Hispanic Policy Foundation señalaron que esas cifras concuerdan con el conteo oficial del estado de las personas afectadas por la enfermedad.
“El coronavirus ha causado estragos en las comunidades minoritarias y exacerbado las inequidades en los servicios de salud”, dijo Leticia Van de Putte, exsenadora estatal y ahora integrante del consejo de la fundación.
“El virus ha sido devastador para los hispanos y otras personas de color”.
La encuesta dada a conocer el lunes fue la segunda que realiza la fundación en agosto y tiene un margen de error de 3.4%.
En ella fueron consultados en línea 846 electores registrados entre el 3 y el 14 de agosto, con una muestra proporcionalmente más grande de hispanos.
La encuesta fue realizada por YouGov y patrocinada por The Dallas Morning News.
Los resultados muestran que los electores texanos siguen estando divididos sobre cómo equilibrar el combate al nuevo coronavirus y echar a andar la economía del estado.
En general, el 52.1% de los electores dijo que el combate al virus debe ser la máxima prioridad, contra el 47.9% que piensa que lo primero es poner la economía en marcha.
Pero, también aquí, la raza fue el gran diferenciador.
Casi el 60% de los electores blancos dijo que activar la economía debería ser la máxima prioridad, contra el 40% que dijo que lo era detener el virus.
La abrumadora mayoría de electores afroamericanos y latinos dijo que detener al virus debería ser el principal objetivo.
Casi dos tercios de los electores latinos —66.1%— y más de tres cuartas partes de los afroamericanos —77.7%— dijo que el principal objetivo debería ser poner al virus bajo control.
Desde hace meses que las autoridades estatales saben que los afroamericanos y latinos están padeciendo desproporcionadamente el coronavirus.
El departamento de salud del estado deberá publicar un reporte inicial en el otoño sobre las razones por las que cree que eso está ocurriendo.
Algunos legisladores afroamericanos y latinos han dicho que podría deberse a que esos grupos tienden más a trabajar en empleos ‘esenciales’ como conductores de autobús, empleados de supermercado y enfermeras.
En la encuesta, los hispanos y afroamericanos tendieron más a decir que hubieran preferido quedarse en casa pero que tenían que regresar a trabajar por motivos económicos.
Cerca del 40% de los afroamericanos estuvo de acuerdo con esa declaración, lo mismo que el 42% de los hispanos, en contraste con el 28.3% de los blancos.
La encuesta también encontró que la gran mayoría de los electores tiende a usar mascarilla cuando va al supermercado —77.3%— o a otra tienda bajo techo —68.4%—, pero que pocos tendían a usarla al visitar la casa de un amigo —28.6%— o de un familiar —23.7%—.
Los hispanos y afroamericanos superan a los blancos en el uso de mascarilla en cada uno de esas circunstancias.
Foto: Lynda M. Gonzalez / Staff Photographer
Créditos: dallasnews.com
