Sí los resultados de las encuestas rumbo a las elecciones de Estados Unidos, se traducen en resultados, el candidato demócrata, Joe Biden, llegará a la Casa Blanca el próximo año, lo que para México significaría posibles cambios en el T-MEC, una baja en las importaciones internacionales y una visión enfocada en el privilegio a energías limpias, apunta José Luis de la Cruz Gallegos, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
En su plan económico, Joe Biden propone implementar una política de sustentabilidad con una inversión de dos billones de dólares para eliminar la contaminación por la red energética, respecto a la política comercial, afianzar el comercio interno para reforzar el sector de manufactura y tecnología con un enfoque menor a los acuerdos internacionales.
El programa económico llamado Build Back Better (Reconstruyámoslo mejor), busca destinar 700,000 millones de dólares para aplicar políticas fiscales e impulsar la innovación en la tecnología y manufactura.
“Joe Biden quiere recuperar el empleo en su país y favorecer el consumo de manufactura y tecnología para sustituir las importaciones, probablemente México no se verá afectado como China, pero el plan es fortalecer su comercio interno”, puntualiza el director del IDIC.
El 80% de las exportaciones mexicanas tienen como destino los Estados Unidos y ascienden a 289 mil millones de pesos, según el Análisis Financiero de Banco Base. Las exportaciones se derivan en automóviles, autopartes y refacciones, camiones, computadoras, teléfonos y se estima que generan cerca del 30% de empleos en México según American Chamber of Commerce en México.
.@JoeBiden believes there's no greater economic engine in the world than the hard work and ingenuity of the American people.
Learn more about Biden's jobs and economic recovery plan for working families:https://t.co/gO5Zp62rMN
— Team Joe (Text JOE to 30330) (@TeamJoe) September 1, 2020
Al tener mayoría en la Cámara de Representantes, los demócratas incidieron durante la negociación del T-MEC en el diseño de estrategias en materia energética, medioambiental y laboral.
Expertos coinciden en que el T-MEC no es tan lejano a lo que los demócratas piensan, sin embargo, existe un riesgo de que en una potencial presidencia se ejerza presión y cambios.
“El objetivo de Biden no es privilegiar los acuerdos multilaterales, si no buscar estrategias que beneficien al empleo en Estados Unidos, probablemente se observará una aplicación del T-MEC muy estricta bajo ciertas medidas y si se percibe que se deben hacer ajustes, podría plantear otras negociaciones”, señala José Luis de la Cruz.
El 1 de julio del 2020, entró en vigor el T-MEC en México. El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró el arranque del tratado que duró dos años en negociaciones y declaró “es un acuerdo muy importante en el terreno económico y comercial”.
También ocurrirían cambios en la relación diplomática entre Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden, toda vez que “el gobierno de México ha tomado medidas que podría generar rispideces con el nuevo potencial gobierno de Estados Unidos, cambiaría el estilo de negociación y las prioridades ya que los demócratas ejercerían más presión en la cuestión ambiental”, señala José Luis de la Cruz.
Una nueva encuesta de Reuters / Ipsos realizada entre la Convención Nacional Demócrata y la Republicana arrojó que Biden cuenta con un 47% de aprobación en materia económica frente a un 40% de Donald Trump, por lo que México se mantiene al pendiente de los resultados en los comicios electorales de Estados Unidos.
Foto: Forbes
Créditos: forbes.com.mx