Querétaro, Qro. Las nuevas reglas del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) representan retos, pero a la vez oportunidades para aumentar la integración de la industria automotriz en la región Centro-Bajío-Occidente.
El director de Promoción Internacional de la Secretaría de Desarrollo Económico Sustentable de Guanajuato, José Manuel Fernández Ruiz, expuso que la puesta en marcha del T-MEC es uno de los desafíos que enfrenta esta industria, ante el aumento de contenido regional.
Tanto el cumplimiento de las reglas de origen, como la guerra comercial entre China y Estados Unidos, dijo, obligan a que la industria genere cadenas locales de suministro.
“Las guerras comerciales y el cumplimiento de las reglas de origen obligan a tener mayor presencia de las cadenas de suministro a nivel local. La localización coincidirá con el sitio más efectivo para la manufactura, México seguirá siendo el socio comercial más competitivo para Norteamérica”, refirió.
La industria guanajuatense ha optado por potenciar el desarrollo del sector automotriz, por encima de la manufactura y gestar desarrollo e investigación. Además, se busca que las ensambladoras opten por proveedores locales.
“Hemos hecho un esfuerzo de motivar a la industria para que vaya más allá de la manufactura, que se involucre en tareas de desarrollo e investigación, lo estamos logrando, estamos motivando a las ensambladoras a tener más proveedores locales”, comentó Fernández Ruiz.
En este contexto, ahondó, se observa potencial para generar cadenas de proveeduría entre los estados que integran la Alianza Centro-Bajío-Occidente: Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, Querétaro y San Luis Potosí.
En esta región, acotó, cruza el corredor industrial de la carretera 45, que destaca por las capacidades productivas de la industria automotriz.
“En el corredor industrial de la 45 está más de 80% de la industria automotriz japonesa, tendríamos que incluir a Aguascalientes y San Luis Potosí, pero por mucho hacemos más de 1 millón de vehículos en la región, tenemos más de 400 proveedores de equipo original, en la región Bajío”, agregó el directivo.
Entre las características de la alianza sobresale la presencia de 10 armadoras en un radio de 200 kilómetros, mismas que tienen la necesidad de fortalecer sus cadenas de suministro en el entorno local.
Tras el impacto que ha tenido el Covid-19 en la producción automotriz a nivel global, las cadenas de suministro han sido afectadas, por lo que un reto generalizado será cumplir con los mayores requerimientos de contenido regional.
El funcionario estatal indicó que a pesar del contexto actual, México se ha convertido en el principal exportador de vehículos pesados y de autopartes hacia Estados Unidos, así como el segundo en vehículos ligeros.
Distribución.
Las OEM’s más grandes del mundo tienen distribuida la producción en diferentes plantas (a excepción de VW), la mayoría están apostadas en zonas tanto del Bajío como del norte del país, debido a que tienen acceso a mejor infraestructura de transporte, según un estudio de la firma Deloitte.
Entre 1999 y el primer semestre del 2020, los cinco estados que integran la alianza sumaron 23,428.8 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa por fabricación de equipo de transporte.
Por Viviana Estrella
Créditos: eleconomista.com.mx