Washington— Utilizando un lenguaje violento para denunciar los esfuerzos que están haciendo los republicanos para sabotear la elección, los procuradores generales de Pennsylvania, Michigan, Wisconsin y Georgia le pidieron a la Suprema Corte este jueves que rechazara la demanda que busca anular la victoria que tuvo el presidente electo Joseph R. Biden en esos estados, catalogando el audaz esfuerzo como una afrenta a la democracia y al imperio de la ley.
La demanda, entablada por el procurador general republicano de Texas y apoyada por sus colegas del Partido Republicano de otros 17 estados y 106 miembros republicanos del Congreso, representa el intento más coordinado y politizado para anular la voluntad de los votantes en la historia reciente de Estados Unidos.
El presidente Donald Trump solicitó intervenir en la demanda con la esperanza de que la Suprema Corte le entregue un segundo término que decisivamente perdió.
La demanda es la más reciente de un esfuerzo legal infructuoso de Trump y sus aliados para echar abajo los resultados, con casos a los que les falta evidencia y que los jueces de todos los niveles se han mofado o condenado por no tener mérito.
Las respuestas de los cuatro estados — representados por tres procuradores generales demócratas y uno republicano de Georgia — están criticando la inusual petición de Texas para que la Suprema Corte actúe como una especie de juicio y examine las supuestas irregularidades electorales con el objetivo de desechar millones de votos.
“La corte no debería tolerar este sedicioso abuso del proceso judicial y debería enviar un mensaje claro e inequívoco de que tal abuso nunca debe ser replicado”, dice un mensaje enviado por Pennsylvania.
“Texas está invitando a esa corte a anular los votos de los estadounidenses y escoger al próximo presidente de Estados Unidos. Esa invitación Faustiana debe ser firmemente rechazada”.
Por The New York Times
Créditos: diario.mx