La frontera México-Estados Unidos (EU), como todas las otras que existen entre países en el mundo, son sitios de intensa actividad económica y el blanco favorito de políticos; en el caso de estos dos países, para México es la fuente principal de ingresos y el sitio de una intensa actividad criminal.
Los estados fronterizos del Norte de México, son en este momento gobernados por partidos no alineados con las políticas de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), Presidente de México, y por ello y por las razones antes apuntadas estos pueblos y sus habitantes sufren embates de violencia gansteril, anarquía migratoria, pero sobre todo han sido abandonados por el gobierno federal; en tanto la maquinaria legislativa no logre el control político de las entidades que componen la franja fronteriza.
Desde Texas, vemos a los estados y pueblos del Norte de México abandonados, porque sus gobernadores pertenecen a otros partidos políticos, por ser “adversarios”, “por ser todos ellos corruptos” y enterrados con la bendición presidencial de que “pero tienen derecho, a hacerlo”, “es legal”, sonríe sarcástico AMLO, aunque las familias que vivan en esas áreas sean las que paguen con hambre y ataques de las mafias antes las que han sido abandonados.
Muchas consideraciones habría que ponderar “al cierre del 2020”, además de la pandemia, porque atrás de ésta, en México se ha abierto ya la “Caja de Pandora”.
Por semanas vimos en los noticieros de México y en los diarios digitales las inundaciones que afectaron a las áreas del Sureste de México y que por semanas no recibieron ayuda, ni siquiera agua, hasta que el gobierno hizo un “censo de casas dañadas” y les otorgó “aun no finalizan de hacerlo”, según indican los noticieros sobre esta ayuda, la cual es de 10 mil pesos. De hecho, más ingreso reciben los partidos políticos por cada habitante, que ellos mismos en los casos de estas lamentables desgracias.
Pero que esto que sirva de consuelo a los estados del Norte, porque todo México está en abandono, tan sólo en Tabasco, AMLO reconoció que se encontró en la disyuntiva de inundar una gran parte de estas zonas o de que se inundara la capital de este estado; y él personalmente dijo. “Yo Tome la decisión”, una “disyuntiva” de inacción, de inmoralidad y del descuido en que ha estado México. De hecho, el presidente de México acusa a las anteriores administraciones, aunque él fuera parte de esa “negra historia”, desde que promovía actos de violencia con el gobierno y apoyaba el imponer los gobiernos estatales corruptos, como ocurrió en el caso de Guerrero y hasta de su propia campaña, según vimos en las imágenes difundidas por un hermano del presidente, hecho que frenó la vendetta contra Lozoya, al menos por ahora.
Pero veamos qué es Tabasco, y observamos que es la región productora de Pemex, y esa zona el asiento de dos de los proyectos más icónicos de AMLO, y desde ahí se desarrolló la historia negra de Pemex.
Las historias de los Directores de Pemex son todas, las mismas, incluso varios directores han estado en la cárcel desde que se expropió el petróleo porque por mucho tiempo fue el verdadero Oro Negro, y los funcionarios de la petrolera, o participaban de los actos de corrupción o podían sufrir las consecuencias; y sin embargo el actual gobierno de México decidió que era más importante “llamar a la justicia” a Emilio Lozoya -por el capital político que representa el enjuiciarle-, que actuar asertivamente y escuchar a los científicos, sobre cómo combatir la Pandemia. “Hemos estimado que podrían llegar a 26 mil los contagios”, presumía el erudito subsecretario Hugo López-Gatell.
Aquí fue más importante iniciar la construcción de una refinería, que otorgar fondos a los centros de investigación reconocidos para comprar medicamentos que mitiguen una pandemia que enlutará al menos 250 mil familias en México.
El abasto de medicamentos desmantelado por AMLO por “corrupto”, fue simplemente sustituido por NADA durante muchos meses y en plena pandemia. Enfermos del corazón, de cáncer y otras afecciones, las más de ellas mortales si no se atienden, están cerradas al público porque la emergencia de la pandemia se decidió se combatiría “ofreciendo camas” para demostrar lo que no existe, atención a los desvalidos, enfermos y al pueblo que confía ciegamente en él.
El descuido, la ineptitud y la ignorancia con que el Presidente de México, igual que Trump desde EU, se presentó ante los mexicanos, pudo haber salvado muchas vidas. Al inicio de la pandemia, recordemos que AMLO ofrecía que encomendándose a los Santos e imágenes no se contagiaría el pueblo, como lo hacía el mismo, presumía, e incluso llamaba en los medios a las familias a convivir y salir a pasearse; decía el presidente de México, “si acaso tienen la posibilidad, háganlo”.
La imagen de AMLO ante el ejército no se entiende, si no es que mediante esta institución logrará el completo control de México. El ejército al que AMLO decía prefería no existiese, al principio de su mandato cuando era presidente electo, hoy se ha convertido en el brazo ejecutor intocable ni siquiera por el poder judicial, el ejército mexicano tiene su propio sistema de justicia.
La “cercanía” con Trump del gobierno de México ha sido inexplicable, o se entiende simplemente como una conveniente sumisión hasta cierto punto, ya que Trump simplemente amenazaba a México de cancelar “el tratado”, de castigar importaciones y de otras medidas irresponsables y gansteriles y ante esto, el gobierno de México accedía a cualquier situación, “somos amigos”, declaraban mutuamente.
La combinación de la necesidad que tiene AMLO de contar con el ejército y no molestar a los cabezas de esa institución mientras no haga falta, desembocó, creemos en las actividades diplomáticas para liberar al general Cienfuegos; a cambio de esto, AMLO tendría la lealtad de la institución y continuaría apoyando a Trump y desairando a los Demócratas. Como muchas otras acciones, aquí no se midieron las consecuencias. Hasta Martha Bárcena, la embajadora de México decidió salirse de este sucio juego.
Hoy los legisladores de México ante iniciativas de congresistas y del presidente, tienen en vilo la aprobación y puesta en marcha de dos leyes, una en materia económica-fiscal que afectaría el control de circulación de divisas y daría mano abierta al mercado negro de dólares,- aunque afectaría a las relaciones de organizaciones pro-AMLO como Banco Azteca y nulificaría el control del banco central, el Banco de México que ha hecho bien su tarea; y la otra desfortunada iniciativa es la legislación en materia de Seguridad y Cooperación internacional.
La Cámara de Diputados aprobó una polémica reforma a la ley de Seguridad Nacional para regular la actividad de agentes de seguridad y luchar contra la corrupción, narcotráfico y otros delitos internacionales, extranjeros en México, la cual fue criticada por el gobierno de EU porque esta ley no solo beneficiaría a los criminales sino promovería las actividades internacionales ilícitas, por ello, no se ha apreciado completamente el impacto de la ley. Por ejemplo, al limitar las operaciones de los agentes del orden de EU, y en México, la ley también limita las operaciones de los funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza de EU, mientras que en México, pone en peligro la autorización previa de la carga de mercancías que llega a –y que exporta- México. Con ello, muchas más cargas serán dañadas en la frontera esperando, al ser inspeccionados, con cargas sensibles como aguacates y otras exportaciones de las que México obtiene importantes ingresos pudriéndose. Todo el concepto de frontera inteligente y preautorización fuera de la frontera en el que trabajó la administración Obama con el gobierno mexicano acaba de ser destruido por esta ley”; acierta una reportera en un documento de investigación del prestigiado instituto Brooklins.
Otros temas puestos sobre la mesa y que ponen en peligro la estabilidad de la relación México-EU, son: “las reformas energéticas y el destino de los contratos existentes de las empresas estadounidenses de este sector, la mitigación del cambio climático, la calidad de la libertad de expresión y la democracia en México, además de las diversas dimensiones de la cooperación contra el fontanillo y el crimen”, expresa Vanda Felbab-Brown, la escritora-investigadora.
Foto: Reuters