Un sospechoso de extrema derecha y partidario radicalizado de Donald Trump fue arrestado con cargos federales por tenencia de explosivos. El FBI apunta que su objetivo podría haber sido atacar al Gobernador californiano Gavin Newsom y las sedes en el área de la bahía de San Francisco de las compañías de Twitter y Facebook.
Los fiscales federales acusaron a Ian Benjamin Rogers, un hombre de 43 años del condado de Napa, por tener cinco bombas caseras que los investigadores hallaron el 15 de enero cuando estaban inspeccionado su casa y su taller de autos. Rogers fue arrestado ese mismo día y los empleados de su negocio colaboraron con las autoridades para encontrar (e incautar) material para fabricar más bombas caseras, 49 armas y miles de rondas de munición. El vehículo del acusado tenía una pegatina con el logo de “Three-Percenters”, un grupo extremista que está en contra del gobierno y a favor de las armas.
De acuerdo con la declaración jurada, Rogers hizo varias amenazas por mensajes de texto de atacar a demócratas y asegurarse que Trump se quedara en la Casa Blanca, a pesar de haber perdido las elecciones de noviembre de 2020.
“Veremos que pasa cuando actuemos”, decían algunos de los mensajes de Rogers. “Creo que la oficina de Sacramento [podría ser] el primer objetivo”, escribió también el acusado. “Después podrían ser las oficinas del pájaro y la cara”, añadió en referencia a las sedes de Twitter y Facebook, respectivamente.
Stephanie Minor, agente especial del FBI que forma parte de la brigada de terrorismo nacional en San Francisco, dijo que los mensajes eran indicaciones de sus objetivos, según Los Angeles Times.
“Creo que cuando Rogers dice ‘oficina sac primer objetivo’, se refiere a que su primer objetivo debería ser las oficinas del gobernador de California, Gavin Newsom en Sacramento. También creo que cuando Rogers dice las oficinas de ‘pájaro y cara’ (bird and face), se refiere a las oficinas de Twitter (‘pájaro’) y Facebook (‘cara’), porque ambas redes sociales han bloqueado las cuentas de Trump para evitar que envíe mensajes a través de esas plataformas”, según la declaración jurada que publicó la oficina de David L. Anderson, fiscal federal del distrito norte de California.
“Trazamos una línea clara entre la anarquía y nuestras libertades constitucionales. Procesaremos las existencias de armas ilegales independientemente de la motivación del delincuente”, señala el fiscal Anderson en el comunicado.
Rogers permanece bajo custodia estatal, aunque puede pagar una fianza de $5 millones de dólares mientras espera una audiencia preliminar. Los fiscales federales intentaran que el acusado se presente ante el tribunal de distrito de Estados Unidos en San Francisco, aunque aún no hay fecha para dicha comparecencia.
Créditos: laopinion.com
