El Acuerdo de París tiene como objetivo orientar a la comunidad internacional sobre la intensificación de las inversiones necesarias para mantener un aumento de la temperatura global muy por debajo de los dos grados Celsius (por encima de los niveles preindustriales) y continuar los esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura aún más, a 1.5 grados Celsius.
Legisladores de Estados Unidos y el gobierno de Canadá se pronunciaron a favor de incluir el Acuerdo de París como parte de los compromisos del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
En una carta firmada el 19 de enero pasado, 122 demócratas de la Cámara de Representantes pidieron al presidente Joe Biden impulsar la incorporación del Acuerdo de París en el T-MEC.
“Una acción de este tipo ayudaría a restablecer el papel de Estados Unidos como líder en el tratamiento de la crisis climática y demostraría cómo se pueden utilizar los acuerdos comerciales para promover los objetivos climáticos.
“Además, el TLCAN renegociado brinda una oportunidad única para que Estados Unidos, Canadá y México fortalezcan la cooperación y la priorización de América del Norte para abordar los daños ambientales y garantizar que todas las partes rindan cuentas por las promesas hechas en virtud del Acuerdo de París”, dijeron los legisladores en la misiva.
El 12 de diciembre de 2015, la comunidad internacional alcanzó un acuerdo climático global histórico para combatir el cambio climático.
“Tomar medidas para proteger el medio ambiente y combatir el cambio climático es una de las principales prioridades del gobierno canadiense”, dijo un portavoz de la Embajada de Canadá al medio estadounidense Inside U.S. Trade en respuesta a si respaldaría la idea de los legisladores demócratas.
“Canadá espera trabajar en estrecha colaboración con la nueva administración de los Estados Unidos en esta prioridad compartida, ya sea bilateral, trilateral o plurilateral”, añadió el portavoz, cuyo nombre no se mencionó.
El Acuerdo de París tiene como objetivo orientar a la comunidad internacional sobre la intensificación de las inversiones necesarias para mantener un aumento de la temperatura global muy por debajo de los dos grados Celsius (por encima de los niveles preindustriales) y continuar los esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura aún más, a 1.5 grados Celsius. Este acuerdo es una fuerte respuesta global a la amenaza del cambio climático que reconocen todos sus suscriptores.
Aprobadas en diciembre de 2019, Estados Unidos logró endurecer las disposiciones ambientales en las adendas del T-MEC, con la obligación, entre otras medidas, de cumplir más acuerdos multilaterales.
Para abordar algunas preocupaciones del Congreso estadounidense sobre la aplicabilidad de las disposiciones en este ámbito, las enmiendas al nuevo acuerdo comercial revisaron el capítulo sobre medio ambiente a fin de ampliar la cobertura, la aplicación y las funciones de supervisión del acuerdo.
Algunas de las enmiendas al T-MEC son análogas a las del capítulo laboral. Por ejemplo, en el texto revisado se establece la presunción de que una disputa ambiental o laboral afecta el comercio y la inversión a menos que una parte demandada pueda probar lo contrario.
Con las adendas, las revisiones requieren que cada Parte adopte, mantenga e implemente leyes, reglamentos y otras medidas para cumplir con siete Acuerdos Ambientales Multilaterales (AAM) de los cuales es parte.
Estos AAM son: Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de flora y fauna silvestres (CITES, por su sigla en inglés); Protocolo de Montreal sobre sustancias que agotan la capa de ozono; Convenio internacional para prevenir la contaminación por los buques (MARPOL); Convención de Ramsar sobre humedales; Convención sobre los recursos vivos marinos antárticos; Convención Ballenera Internacional, y Convención Interamericana del Atún Tropical.
El T-MEC, como se firmó originalmente, solo hizo referencia explícita a CITES, MARPOL y el Protocolo de Montreal.
Por Roberto Morales
Foto: Reuters
Créditos: eleconomista.com.mx