La falta de personal en los diversos establecimientos comerciales ha provocado que los empresarios adopten nuevas estrategias de atención al público para mantener un servicio eficiente sobre todo en fechas especiales como el pasado Día de los Caídos, día en el que hubo una mayor movilidad.
Y es que aunque la economía texana haya sido declarada abierta al 100 por ciento por el gobernador Gregg Abbott a principios de marzo aún hay muchos trabajadores que temen regresar a sus plazas como consecuencia de la pandemia del Covid-19.
Para Abraham Serrato, propietario de Empresas Chinampa es comprensible que aún existan muchos miedos entre la clase trabajadora ante el hecho de que pudieron haber sido contagiados con severidad o hayan perdido a un ser querido durante la epidemia.
Sin embargo esta experiencia los ha enseñado y educado en el diseño de nuevas formas de trabajar y enfrentar, entre la incertidumbre, la nueva normalidad laboral.
“Todavía estamos en ‘stand by’ la gente está ‘picadita’, pero ya empiezan a venir y preguntar por los trabajos disponibles”, expresó tras remarcar que la semana pasada recibió a 10 personas interesadas en conseguir un empleo. “Esperemos que apliquen formalmente”.
Indicó que en días feriados como el pasado ‘Memorial Day’ se tuvo que redistribuir al personal para tener la capacidad de atender a las familias que salieron a comer fuera de casa. “El objetivo es no afectar el servicio y pues tiene uno que mover las piezas”, dijo el dueño de la cadena restaurantera.
Comentó que conforme los contagios disminuyen y la administración de la vacuna aumenta entre la población poco a poco la gente comienza a salir con mayor confianza, aunque de manera reservada, a los cuatro comedores con los que cuentan en la localidad.
“La clientela está abierta, existe una cultura de comer en restaurantes y eso hemos visto en los últimos dos meses. La gente ha reanudado sus actividades guardando los cuidados de seguridad y salud”, indicó el empresario especialista en la elaboración de los tacos al pastor y la comida mexicana.
Tacos Chinampa, al igual que otras negociaciones dedicados a la venta de comida, tuvo que reinventarse modificando o cancelando algunos de sus procedimientos.
Recordó que ante el cierre del comedor por más de 12 meses el servicio de comida para llevar ‘drive-thru’ se incrementó y fue una de las maneras de sobrevivir a la pandemia, que aún está latente. “Ahora las ordenes para llevar por esa vía se incrementaron en más del 60 por ciento”.
Indicó que con la apertura del restaurante, cuya capacidad actual está al 75 por ciento, “el negocio va tomando su ritmo y entrando a una nueva faceta en el servicio restaurantero”.
Serrato espera que una vez que se cancele el bono por desempleo sea eliminado, ante la certeza de que el virus no hará daño a las personas inmunizadas, los recursos humanos regresarán a sus empleos que durante meses fueron rescindidos.
“Creo que lo vivido generó un problema psicológico, un desgaste en ambos lados, por el miedo de ser contagiados y quedarse en casa cuando estábamos acostumbrados al servicio de mesa”.
Indicó que en lo personal él se mantuvo seis meses en casa sin acudir al local y los otros seis asistió en medio de la incertidumbre y el agotamiento al no saber que depararía el futuro.
“Fue un estrés agudo, una incertidumbre al no saber el destino del negocio”, dijo tras destacar que por fortuna salió adelante como muchos otros y avante para continuar ofreciendo el servicio a la clientela fiel que lo ha seguido desde su apertura en 2010.
Él, al igual que muchos empresarios del ramo espera que en breve vayan desapareciendo los letreros de ‘now hiring’, los cuales han formado parte de la imagen urbana en la ciudad en los últimos meses, colocados en puertas, ventanas y paredes de los cientos de negocios de la ciudad tanto locales como franquicias nacionales.
Por Jaime Torres Valadez / El Diario de El Paso
Créditos: diario.mx
