El Paso— La apertura de las fronteras se ha convertido en un sueño que muchos juarenses y paseños esperan a la menor brevedad, luego de 15 meses en que se han restringido los cruces no esenciales –básicamente el paso de turistas mexicanos a EU– a través de los puertos terrestres.
Esta realidad, que ha tenido un fuerte impacto económico y social en la región, podría cambiar a partir de julio, luego que México anunció que recibirá como donativo 1 millón de dosis de la vacuna anti-Covid de Johnson & Johnson, de una sola dosis, las cuales destinará a la frontera y a destinos turísticos frecuentados por estadounidenses.
“Por instrucciones del presidente López Obrador el millón de dosis ofrecido por EU se aplicará en los 39 municipios fronterizos con ese país a las personas de entre 18 y 39 años a fin de facilitar la reapertura de la frontera a partir de julio”, mencionó el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, a través de su cuenta de Twitter.
Posteriormente Ebrard tuvo un enlace con el secretario de Seguridad Nacional (DHS) de EU, Alejandro Mayorkas, a quien le expuso el impacto económico de los cierres fronterizos y le agradeció el envío de las dosis que se aplicarán en la frontera.
El anuncio de la llegada de vacunas norteamericanas realizado en el marco de la cooperación binacional, fue visto como un respiro por empresarios y políticos paseños, quienes han sufrido la disminución de sus ventas a niveles dramáticos sin la presencia de los compradores mexicanos.
Aquí, el juez del Condado de El Paso, Ricardo Samaniego, planea abrir una clínica de vacunación en el puente de Tornillo para que los juarenses reciban la inmunización contra Covid-19 antes de la posibilidad de abrir las fronteras y con el fin de aumentar el porcentaje de vacunación de los juarenses.
No obstante, ahora el reto para esta ciudad es la reactivación económica e impulsar el comercio binacional que, debido a la pandemia de Covid-19, se desplomó y dejó a miles de negocios en la región sin compradores mexicanos.
Tom Fullerton, economista de la Universidad de Texas en El Paso (UTEP), dijo que en el caso de El Paso las ventas comerciales a consumidores provenientes del Norte de México representan entre el 8 y el 14 por ciento de las ventas totales en años normales.
“En el 2019, estas ventas probablemente superaron 1.3 mil millones de dólares”, dijo Fullerton.
El economista añadió que, ahora, las empresas que normalmente venden mercancías y servicios a clientes que provienen del Norte de México deben tomar por lo menos cuatro preparativos antes del 21 de junio.
“En primer lugar, la contratación de personal suficiente para atender los clientes del país vecino, seguido del almacenamiento de inventarios suficientes para cubrir los incrementos de ventas que eventualmente ocurrirán; la reapertura de locales cerrados por las caídas de ventas ocasionadas por las restricciones fronterizas entre Canadá, Estados Unidos y México y, finalmente, el incremento en medidas de limpieza y suministros para cuidado de la salud de empleados y de clientes”, explicó Fullerton.
Por su parte, Jon Barela, presidente de The Borderplex Alliance, dijo que los viajes transfronterizos son vitales para que la economía se recupere y continúe en crecimiento.
“Los viajes transfronterizos son el elemento vital de nuestra economía regional. Después de más de un año de viajes restringidos, es hora de reabrir nuestra frontera Sur a los viajes no esenciales”, dijo Barela.
Asimismo, la reactivación económica significaría que cientos de familias en El Paso estabilicen sus ingresos, especialmente aquellos que se quedaron sin clientela mexicana.
Tal es el caso de Alfredo García, un comerciante paseño de un negocio en el Centro de la ciudad y quien asegura que espera con ansias la reapertura de los puentes internacionales.
“Fueron meses bien difíciles que, como pudimos, logramos salir adelante. Las ventas bajaron y el Centro estuvo vacío durante la pandemia. Ahora que abran si Dios quiere, esperamos que esto nos traiga un alivio económico y podamos estabilizarnos”, dijo García.
El paseño asegura que tanto él como los diversos negocios, están preparados para recibir a los compradores juarenses y de Chihuahua que también “ansían” la reapertura para abarrotar las tiendas.
“Los esperamos y estamos preparados para recibirlos. Nuestros negocios dependen de ellos y sabemos que ellos también vienen con gusto a comprar aquí”, comentó.
Sin bien aún es incierto que la apertura de las fronteras sea el próximo 21 de junio, ya que existe la posibilidad de que se amplíe un mes más, las autoridades locales y los economistas, aseguran que el bienestar económico depende del pronto levantamiento de las restricciones.
“La reactivación del comercio fronterizo es muy bienvenido. El bienestar económico de las dos ciudades depende, en gran parte, de esto”, finalizó.
Por Ivanna Leos/El Diario de El Paso
Créditos: diario.mx