La marca de vehículos de lujo, Volvo Cars, espera tener este 2021 uno de sus mejores años en México, afirma Raymundo Cavazos, director general de la firma en el país. En una entrevista con La Jornada, detalla que el año pasado, pese a la crisis sanitaria, las ventas de la empresa automotriz sueca lograron crecer, y lo que resta del ejercicio luce con buenas expectativas, debido al valor nacional que deberán tener los automóviles por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
La empresa, confirma, invertirá este año en la apertura de nuevas concesionarias y la remodelación de las ya existentes en el país, además no se descarta, que en el futuro se abra una planta de producción.
Revela que la firma ha dado inicio a un proceso para aumentar los automóviles eléctricos que venden en el país, y el objetivo es que en 2030, el parque total de vehículos que se oferten sean eléctricos.
“Hemos tenido muy buen tiempo aquí en México, en 2018 crecimos 37 por ciento; en 2019, 23 por ciento. En 2020, cuando se presentó la pandemia, tuvimos que cerrar y se complicó la industria, pero crecimos, 4 por ciento. Hasta mayo (de 2021) tenemos 102 por ciento de crecimiento; las tendencias apuntan a que éste será nuestro mejor año en México desde el 2000.”
Actualmente, detalla, la firma trabaja en un proyecto para comenzar a vender una mayor cantidad de autos eléctricos en el país.
“Volvo enfila a los vehículos eléctricos, no será un carro más, nuestra estrategia va para allá. Para 2025, la mitad de nuestro portafolio será eléctrico y para 2030, ya será al 100 por ciento, durante este tiempo habrá una evolución gradual, introduciremos vehículos de este tipo para terminar con los de combustión interna, y eso empieza para México este año”, comenta.
Sin embargo, en el país, debido a los costos, la venta de automóviles cien por ciento eléctricos aún tiene baja penetración en el mercado, y sól0 9 por ciento de las ventas totales del sector son de este tipo de automóviles.
El proceso de electrificación en el país implica beneficios para los trabajadores mexicanos de la empresa, dado que con la puesta en marcha del T-MEC los automóviles que se producen en Estados Unidos deberán tener un mayor contenido de piezas nacionales.
“Estamos hablando de que si antes el contenido nacional (de las piezas de los vehículos hechas en México) era de 30 por ciento, ahora pasará a 60 por ciento. Es una gran cadena de valor a la que se va beneficiar por este tema”, refiere el directivo.
Créditos: jornada.com.mx