Una de las dos unidades en la planta nuclear en Comanche Peak ha estado fuera de uso por más de una semana luego de un incendio el pasado 7 de junio en el transformador, lo que a puesto bajo presión a la red eléctrica de Texas y lo que ha contribuido al pedido a nivel estatal de conservar energía.
El cierre de la planta afectó la capacidad de la red eléctrica al punto que el Concejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas (ERCOT) pidió esta semana que los usuarios pongan sus termostatos a 78°F y evitar el uso de aparatos que consumen mucha energía como hornos y máquinas de lavar la ropa.
La causa del incendio en la planta ubicada cerca de Glen Rose sigue bajo investigación, dijo Victor Dricks, principal oficial de relaciones públicas en la Comisión de Regulación Nuclear (NRC). La unidad 1 está en máxima capacidad mientras que la unidad 2 está apagada.
Cada unidad de la planta que es propiedad de Vistra Corp., con sede en Irving, y localizada a 60 millas al suroeste de Dallas, puede producir hasta 1,150 megavatios hora cuando se opera a capacidad máxima, según información de la NRC.
Eso es suficiente energía para 1.15 millones de hogares durante condiciones normales y otras 460,000 viviendas en picos de demanda.
El incendio, que empezó a las 3:30 p.m. del 7 de junio fue extinguido en 20 minutos sin producir heridos graves, según el reporte de NRC. El evento ocurrió en el principal transformador de la planta que está localizada en las afueras de los edificios que almacenan los reactores con agua a presión.
“El motivo por el que la planta está apagada es porque (Vistra) todavía está investigando qué fue lo que pasó y necesitan reparar a ese transformador”, dijo Dricks. “Esta planta no ha tenido un número inusual de apagones”.
La planta Comanche Peak que producirá 2.3 gigavatios y es una de las más nuevas. Empezó a proveer energía a la red eléctrica en agosto de 1990. Es una de dos plantas nucleares en el estado que proveen un 11% de la electricidad de ERCOT.
Temores por recortes de energía persisten en Texas luego de la tormenta invernal de febrero que dejó a millones sin electricidad y causó 133 muertes. Esta es la segunda vez, desde la tormenta de febrero, que ERCOT pide a los residentes medidas de conservación.
