Aunque México busca que la reapertura de la frontera terrestre con Estados Unidos ocurra pronto, la realidad es que los municipios fronterizos enfrentan la tarea titánica de vacunar a más de la mitad de su población en solo unas semanas.
Para reabrir la frontera terrestre, las autoridades estadounidenses han pedido que se alcancen niveles de vacunación en los municipios fronterizos de al menos el 70%. Algunos municipios llevan apenas el 25%, lo que retrasa los planes de abrir el paso a tráfico no esencial en julio.
Las estadísticas muestran que los municipios fronterizos del lado mexicano que colindan con Texas, están en franca desventaja ante los niveles de vacunación contra covid-19 que hay en los condados del lado de Estados Unidos.
La semana pasada, autoridades federales de México y Estados Unidos se reunieron para tratar de trazar un plan para la reapertura de la frontera terrestre a cruces no esenciales, cerrada desde marzo del 2020 a quienes tengan visa de turista.
Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores de México, explicó que se busca que la reapertura ocurra en tanto los municipios mexicanos de la frontera tengan más personas vacunadas, a niveles similares de los condados estadounidenses.
Para ello, Estados Unidos donó este mes 1.35 millones de dosis de vacunas Johnson & Johnson, de una dosis, para aplicarlas en México solo a personas mayores de 18 años de edad que viven en los 39 municipios de la frontera.
La diferencia en los niveles de vacunación entre ambos lados es abismal.
En Nuevo Laredo, por ejemplo, se han vacunado 173,712 personas que representan el 40.8% de sus habitantes, de acuerdo con datos de la la dirección de Salud Municipal.
Su vecino, el condado de Webb, ha vacunado ya al 79.9% de su población al menos con una dosis, de acuerdo con información de la oficina de Salud y Servicios Humanos (DSHS) de Texas.
En Ciudad Juárez, el número de vacunados es de 400,186, el 26.4% de su población, según informó la Secretaría de Desarrollo Social; del otro lado, en el condado de El Paso, ya se ha vacunado al 72.9%, según datos de DSHS.
Reynosa ha aplicado 42,000 vacunas (hasta el 17 de junio), apenas un 5.9% de sus habitantes, de acuerdo con datos proporcionados por la oficina de Comunicación Social del gobierno municipal.
En Hidalgo, su condado vecino en Texas, el 70.7% de su población ya está vacunada con al menos una dosis, según DSHS.
México no tiene datos públicos de vacunación por localidad y, en algunos casos, ni siquiera los gobiernos municipales tienen información de cuántos de sus habitantes han sido vacunados. En contraste, Estados Unidos proporciona estos datos a todos los ciudadanos con desglose por ciudades y condados.
Municipios fronterizos con Texas, aun sin vacunas
La estrategia de vacunación contra covid-19 de México ha sido distinta a la de Estados Unidos.
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha aplicado las vacunas por rango de edad, sin importar la actividad que una persona desarrolle o sus niveles de riesgo de salud.
Hasta este 20 de junio, se habían aplicado 40,031,327 dosis de vacunas en todo el país; sin embargo, solo 16,526,469 personas ya se encuentran totalmente vacunadas con dos dosis, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud mexicana.
En el país se aplican seis diferentes vacunas contra covid-19: Pfizer-BioNTech, Cansino, AstraZeneca, Sinovac, Sputnik V y ahora Johnson & Johnson (J&J).
Durante el mes de junio, en todo México se vacuna a las personas de 40 a 49 años. Y solo en una parte de la frontera ya se aplican las vacunas J&J donadas por el gobierno del presidente Joe Biden.
El 15 de junio arribó a México el embarque con 1.35 millones de vacunas J&J donadas por Estados Unidos y, de inmediato, fueron enviadas al estado de Baja California, donde está el cruce fronterizo de Tijuana-San Ysidro, el más concurrido del mundo.
Los otros estados fronterizos aún no reciben estas vacunas y ya las esperan para arrancar con sus campañas de vacunación a mayores de 18 años de edad.
En Baja California, el gobierno estatal instrumentó una estrategia de vacunación que permitió, en un solo día, vacunar masivamente a la población con más de 200,000 personas que acudieron a las sedes de vacunación.
Su meta es aplicar 1.3 millones de vacunas en 10 días y con el lema “Que no se las lleven”, las autoridades llaman a la gente a vacunarse pronto para evitar que estas vacunas sean enviadas a otros estados si no son utilizadas en la entidad.
“¿A quién no le gustaría irse de compras a Estados Unidos? Esta es la forma. Si no nos vacunamos, no van a abrir la frontera”, dijo Alonso Pérez Rico, secretario de Salud de Baja California, este lunes en una videoconferencia. “Si llegamos a la inmunidad de rebaño, tenemos un muy buen argumento para que se abra la frontera”.
Hasta este lunes, el municipio de Tijuana ya había vacunado a 682,940 personas, el 35.5% de su población.
La campaña acelerada de vacunación en Baja California aún tiene una semana por delante. Su reto es vacunar al menos a otras 660,000 personas antes del 27 de junio para tener el 70% de su población ya vacunada.
Mientras tanto, los municipios que hacen frontera con Texas todavía se encuentran a la espera de que lleguen las dosis de la vacuna J&J.
“Llevamos ya al 40% de la población vacunada y sabemos que nos falta el rango de 18 a 39 años y pensamos que va a ser un número muy importante”, dijo Alejandro Cervantes, encargado de la dirección de Salud Municipal de Nuevo Laredo, en una conferencia este lunes. “Todavía no tenemos una fecha exacta, estamos al pendiente de que nos confirmen a nivel federal y estatal cuándo será el envío de las vacunas”.
Otras ciudades de la frontera con Texas, como Ciudad Juárez, Reynosa o Piedras Negras, tampoco han recibido la vacuna enviada por Estados Unidos.
El juez del condado de El Paso, Ricardo Samaniego mencionó que es importante alcanzar una inmunidad regional para poder abrir la frontera.
Sin contar a ciencia cierta con los protocolos o medidas que se efectuarán para llevar a cabo la reapertura fronteriza, Samaniego reveló que no se necesitará prueba de vacunación para quienes ingresen al país específicamente a través de Texas, porque Greg Abbott, el gobernador del estado, declaró que no se puede obligar a las personas a mostrar una tarjeta de vacunación.
Las ciudades fronterizas de Estados Unidos también enfrentan el reto de saber exactamente cuántos de sus habitantes han sido vacunados realmente, debido a que se disparó el turismo de vacunas y personas con los medios para viajar por avión se vacunaron en este país.
Asimismo, a personas que tienen doble nacionalidad y residen en México se les ha permitido la entrada al país en todo el tiempo que la frontera terrestre ha estado cerrada para viajeros no esenciales, por lo que pudieron haberse vacunado en un condado donde no residían y alterar la contabilidad de personas vacunadas en esas localidades.
Las autoridades de salud paseñas, por ejemplo, no llevan un registro de cuántas personas juarenses se han vacunado debido a que no se pide ningún tipo de comprobante de domicilio que demuestre que una persona reside en El Paso.
Por Imelda García y María Ramos Pacheco
Créditos: dallasnews.com