La invitación a encabezar las fiestas patrias mexicanas que celebran la libertad, a un dictador antidemócrata disfrazado como “presidente” de Cuba es una ofensa para los mexicanos y la preocupación fundada de que el camino para México sea seguir esos caminos políticos.
En Estados Unidos (EU) ya no es sorpresa escuchar acerca de los desplantes del presidente de México Andrés Manuel López Obrador (AMLO) que interpelan al gobierno de ese país vecino ahora complementadas con reuniones y presentaciones “premier” de dictadores, gobernantes izquierdistas y gobiernos que se oponen al desarrollo democrático de América, disfrazados bajo títulos de elección de voluntad de mayorías.
La invitación a encabezar las fiestas patrias mexicanas que celebran la libertad, a un dictador antidemócrata disfrazado como “presidente” de Cuba es una ofensa para los mexicanos y la preocupación fundada de que el camino para México sea seguir esos caminos políticos.
En Miami, en el Herald Tribune, la columna de Andrés Oppenheimer expone que la creciente relación amorosa del presidente mexicano AMLO con la dictadura de Cuba y su paso como anfitrión este fin de semana de una cumbre de líderes latinoamericanos, apoyada por la izquierda que alimenta la especulación de que México podría convertirse en el nuevo líder de un bloque de esta corriente latinoamericano.
AMLO recibió al dictador cubano Miguel Díaz-Canel como invitado especial para hablar en las ceremonias del 16 de septiembre por el 211 aniversario de la independencia de México., dice Oppenheimer “eso fue una bofetada a la democracia, los derechos humanos y la dignidad de México”.
Durante el fin de semana, México fungió sede de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños (CELAC), que AMLO había confirmado uno de los esquemas con que fue fundado este organismo “reemplazar o transformar radicalmente a la Organización de Estados Americanos con sede en Washington.” AMLO -dice Oppenheimer-, sugirió que la OEA es una “marioneta” de EU y debería ser reemplazada por una alianza regional más independiente.
Promover los esquemas extremistas de gobiernos antidemócratas por el solo hecho de buscar encabezar el liderazgo y convertirse en un nuevo héroe de la “revolución Bolivariana” pone en peligro el equilibrio de las relaciones entre México y EU y amenaza convertirse en intermediario de países dictadores como Cuba que nunca realizo los valores revolucionarios de libertad y ha permanecido como un gobierno dictatorial y represivo de los derechos humanos.
“México es el socio comercial con EU para casi el 80 por ciento de sus exportaciones y las más de 40 mil millones de dólares al año en remesas familiares estadounidenses, una de sus mayores fuentes de ingresos” entonces desafiar y solicitar en nombre de la relación de seguridad nacional de otros países, es una intromisión, lo contrario a lo que AMLO pregona de autodeterminación y no intervención.
Al final, México se vio obligado a bajar drásticamente el tono del plan de buscar una resolución de la CELAC para reemplazar a la OEA luego de no obtener el apoyo de la mayoría de los países latinoamericanos. Solo Venezuela, cuyo líder, Nicolás Maduro, se presentó en la cumbre, Cuba, Nicaragua, Argentina y Bolivia apoyaron la propuesta de México de disolver o reemplazar la OEA. No sucedió, pero si el nuevo embajador de EU en México dejó claro que son asuntos privados de su país “que continuara defendiendo la democratización de los gobiernos” y claro -no lo mencionó- de aquellos que aprovechan cada ocasión para denostar a EU como un país imperialista, y el tema de quitar el bloque a Cuba permanecerá hasta que se imponga la democracia y el respeto a os Derechos Humanos así como las libertades irrestrictas al libre tránsito y la libertad de expresión.
La CELAC fue creada para lograr un bloque de integración latinoamericana y para reducir la influencia significativa de EU en la política y la economía de América Latina. Se ve como una alternativa a la Organización de Estados Americanos -OEA-, el organismo regional fundado por EU y otras 21 naciones latinoamericanas, originalmente como una contramedida a la potencial influencia soviética en la región; que no ha dejado de apoyar a Cuba y es aliada silenciosa de Venezuela, además, hoy se suma China como una potencia desafiante a EU con en materia económica.
Por invitación de México, el presidente chino, Xi Jinping, pronunció un video discurso en la cumbre. China , dijo, concede gran importancia al desarrollo de las relaciones con la CELAC y apoyará en la coordinación de los países regionales para llevar a cabo la cooperación y hacer frente a los desafíos, dijo Xi. Recordó el establecimiento del Foro de China y la CELAC en julio del 2014 y dijo que el foro ha desarrollado una nueva forma de cooperación integral entre China y América Latina.
Foto: Gobierno de México
Créditos: elfinanciero.com.mx