- Usuarios de SNAP verán cientos de dólares menos en sus tarjetas Lone Star este mes
Laredo, Texas.- Con la pandemia del covid- 19, el gobierno federal lanzó un paquete de estímulos para apoyar la economía de los estadounidenses, debido a la crisis financiera que se desató. A raíz de ello, los beneficiarios de SNAP -un programa de asistencia social para familias-, pasaron de recibir en su tarjeta Lone Star $16 dólares al mes, a $232, sin embargo, ese beneficio está por llegar a su fin este marzo.
Tras casi tres años de recibir este recurso, 3.7 millones de texanos perderán dicho apoyo relacionado a la pandemia. Por lo menos, cada usuario perderá $95 dólares. Un hogar promedio de SNAP, verá una reducción de aproximadamente $212, lo cual podría significar que muchas personas perderán la capacidad de adquirir sus alimentos.
El programa SNAP ofrece asistencia alimentaria a personas de bajos ingresos. En el estado de la estrella solitaria, el 79 por ciento de los beneficiarios que acceden al dinero para alimentos a través de la tarjeta de débito Lone Star, son familias con niños. Además, más del 27 por ciento de los hogares favorecidos por este programa, tienen algún miembro adulto mayor o persona con discapacidad.
Si bien el covid- 19 ya no representa un riesgo mayor de salud, ahora la principal preocupación para muchos es la secuela más grande que dejó: la inflación.
“Tenemos la inflación más alta en 40 años, estimamos que los costos de los alimentos seguirán aumentando durante el próximo año en un 8,6 por ciento, y la mayoría de las personas que son elegibles para SNAP no son las que están viendo aumentos del 8 al 10 por ciento. ”, dijo Libby Campbell, directora ejecutiva del Banco de Alimentos del Oeste de Texas.
Regularmente los beneficios de SNAP se ajustan según la inflación en el país, pero sus beneficiarios y defensores señalan que los ajustes realizados no son suficientes para los estragos que dejó económicamente la pandemia.
Aunado a ello, los bancos de alimentos tienen cada vez menor capacidad de atención, pues funcionan como una especie de centro de distribución: los alimentos que se compran o donan son recopilados ahí, y luego se distribuyen a las agencias asociadas y las despensas. Pero con el incremento de costos de los víveres, estos establecimientos ya luchan para continuar con la ayuda.
“Nos estamos preparando para que el Banco de Alimentos del Oeste de Texas vea probablemente más del 8-10 por ciento de aumento en la necesidad dentro de los próximos 60 o 90 días. Ya estamos un 27-28 por ciento más altos que el año pasado. Estamos en camino de producir más de 15 o 16 millones de libras de alimentos este año. La pregunta es, ¿pueden sus bancos de alimentos en el gran estado de Texas seguir soportando el peso sin recursos adicionales del gobierno estatal o federal?”, expresó Campbell.
Se espera que el alivio a esta situación llegue por medio de varias iniciativas de ley propuestas durante esta sesión legislativa.
Por Hispanic Global News
