Países de Asia-Pacífico, incluidos China, Japón y Corea del Sur firmaron el domingo el mayor acuerdo regional de libre comercio del mundo, que abarca casi un tercio de la población.
Altos funcionarios de 15 países que también incluyen a Australia, Nueva Zelanda y los 10 miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático firmaron la Asociación Económica Integral Regional (RCEP por sus siglas en inglés), cuyas negociaciones se extendieron durante casi una década, en el último día de la 37ª Cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN por sus siglas en inglés), organizada virtualmente por Vietnam.
“La finalización de las negociaciones es un fuerte mensaje que afirma el papel de la ASEAN en el apoyo al sistema de comercio multilateral”, dijo el primer ministro vietnamita, Nguyen Xuan Phuc, antes de la ceremonia de firma virtual. El acuerdo contribuirá a “desarrollar cadenas de suministro que se han interrumpido debido a la pandemia, así como a apoyar la recuperación económica”, dijo.
Un mínimo de seis países de la ASEAN, además de tres socios no miembros de la ASEAN, deben ratificar el RCEP para que entre en vigor, dijo el Ministro de Comercio e Industria de Singapur, Chan Chun Sing, a los periodistas después de la firma. Singapur planea aprobar el acuerdo “en los próximos meses”, dijo.
Los partidarios del pacto comercial, que abarca a 2 mil 200 millones de personas con un PIB combinado de 26.2 billones de dólares, dijeron que reforzará las economías debilitadas por la pandemia al reducir los aranceles, fortalecer las cadenas de suministro con reglas de origen comunes y codificar nuevas reglas de comercio electrónico.
Entre los beneficios del acuerdo se incluye una eliminación arancelaria de al menos 92 por ciento de los bienes comercializados entre los países participantes, así como disposiciones más estrictas para abordar las medidas no arancelarias, y mejoras en áreas como la protección de la información personal y del consumidor en línea, la transparencia y la documentación electrónica, según un comunicado emitido el domingo por el Ministerio de Comercio e Industria de Singapur. También incluye procedimientos aduaneros simplificados, mientras que al menos el 65 por ciento de los sectores de servicios estarán completamente abiertos con mayores límites de participación extranjera.
Salida de India
Los negociadores empujaron el acuerdo a través de la línea de meta después de que India sorprendió a los participantes a fines del año pasado al abandonar el trato. El primer ministro indio, Narendra Modi, dijo que se retiró por las preocupaciones sobre cómo el RCEP afectaría los medios de subsistencia de los indios, particularmente los de los más vulnerables. Sin embargo, a India se le permitirá volver a unirse al pacto comercial.
“La cláusula que permite a India unirse en una fecha posterior es simbólica y muestra el deseo de China de construir puentes económicos con la tercera economía más grande de la región”, dijo Shaun Roache, economista jefe para Asia Pacífico de S&P Global Ratings.
Malasia reconoce las dificultades que enfrenta India, dijo el primer ministro, Muhyiddin Yassin, el domingo en un discurso.
“Sin embargo, deseamos expresar nuestro continuo apoyo y acogemos con beneplácito su adhesión al RCEP en el futuro”.
Si el RCEP cambia la dinámica regional a favor de China depende de la respuesta de Estados Unidos, dijeron algunos expertos. El acuerdo subraya cómo la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de retirarse en 2017 de un pacto comercial diferente entre Asia y el Pacífico, el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP por sus siglas en inglés), disminuyó la capacidad de Estados Unidos de ofrecer un contrapeso a la creciente influencia económica regional de China.
El desafío de Biden
Ese desafío quedará en manos del presidente electo de EU, Joe Biden, cuando sea nombrado oficialmente como ganador de las elecciones del 3 de noviembre. Todavía no está claro cómo abordará el equipo Biden los acuerdos comerciales y si intentará volver a ingresar al TPP de 11 naciones.
Las naciones que forman parte en el tratado esperan que fomente la recuperación económica de la pandemia global.
Los agricultores y las empresas australianas se beneficiarán de “mejores oportunidades de exportación” en virtud del pacto RCEP, dijo su Gobierno el domingo. Hay mayores certezas de inversión para las empresas y ganancias para los proveedores australianos dentro de los sectores de servicios financieros, educación, salud e ingeniería, dijo.
“Nuestra política comercial consiste en apoyar los empleos australianos, aumentar las oportunidades de exportación y garantizar una región abierta con cadenas de suministro aún más fuertes”, dijo el primer ministro, Scott Morrison, en un comunicado. “Dado que uno de cada cinco empleos australianos depende del comercio, el acuerdo RCEP será crucial a medida que Australia y la región comiencen a recuperarse de la pandemia de COVID-19”.
El acuerdo comercial ayudará a Indonesia a recuperarse de la pandemia y posiblemente a aumentar su PIB en 0.05 por ciento entre 2021 y 2032, dijo el ministro de Comercio, Agus Suparmanto, en una sesión informativa. Citando un estudio privado, agregó que el RCEP podría impulsar las exportaciones hasta en 11 por ciento y la inversión hasta en 22 por ciento cinco años después de su ratificación.
Japón también está buscando que el pacto sea un catalizador para su economía posterior al coronavirus, dijo el ministro de Comercio japonés, Hiroshi Kajiyama, a los periodistas.
“A través de la eliminación de aranceles, creo que habrá un gran impacto en mejorar las exportaciones de Japón y hacer que las cadenas de suministro de la región sean más eficientes”, dijo. “Creo firmemente que estamos construyendo reglas económicas libres y justas mediante la introducción de nuevas reglas sobre los flujos libres de datos y la prohibición de demandas de transferencias de tecnología, así como la protección de la propiedad intelectual”.
El acuerdo hará que las exportaciones de los países participantes sean más competitivas y creará un mercado integrado para China y las naciones regionales, dijo Chan de Singapur.
“En los últimos años, ha habido varios altibajos y ciertamente no ha sido un camino fácil”, dijo. “En un momento, las perspectivas de concluir el acuerdo se vieron sacudidas por preocupaciones geopolíticas y nacionales. Todos hemos tenido que hacer concesiones difíciles para avanzar en las negociaciones”.
Por BLOOMBERG / PHILIP HEIJMANS Y XUAN QUYNH NGUYEN
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