Con las altas temperaturas que se viven durante este verano, potenciadas por la falta de lluvias, asegurarse de que los texanos tengan energía eléctrica para pasar la temporada de calor es indispensable, sin embargo, esto tiene un costo alto que se refleja en los recibos de los consumidores por alrededor de $1 500 millones de dólares este año.
El monto mencionado es derivado de las medidas adoptadas para aumentar la confiabilidad de la red eléctrica del estado, luego de que se viera afectada por la tormenta invernal de febrero de 2021 que dejó sin energía durante varios días a miles de personas.
Tras dicho suceso, el gobernador del estado, Greg Abbott en conjunto con el Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas -ERCOT, por sus siglas en inglés-, trabajaron en diversos planes para mejorar la red estatal y evitar apagones en climas drásticos.
Ahora, esas medidas, traerán como consecuencia un cargo adicional en los recibos de electricidad de los texanos. Carrie Bivens, monitor de mercado independiente asignado por el estado con supervisión del operador de red ERCOT, estima que sean de 1.5 mil mdd para este 2022.
El aumento en las facturas de servicios públicos se produce durante tiempos difíciles para la economía de muchos texanos, que también enfrentan altos precios en alimentos y combustibles debido a la creciente inflación.
“El resultado de muchos de estos cambios -aplicados a los esquemas de precios- es que los precios finales a veces se desconectan -no aplican a las condiciones operativas reales – del mercado”, dijo Bivens.
De acuerdo con Bivens, algunos consumidores ya comienzan a notar esos costos adicionales, especialmente en áreas del estado con tarifas de electricidad variables como es el caso de Austin y Houston.
Otros lugares como Dallas- Fort Worth, donde la mayoría de los usuarios tienen “planes” o contratos de electricidad que fijan los precios por meses o años, verán reflejado el incremento en el precio apenas cuando su contrato actual termine y se haga uno nuevo.
Bivens señaló que su estimación tiene en cuenta alrededor de $900 millones de dólares en aumentos de precios que ya se han trasladado a los consumidores, así como el crecimiento de costos esperados que provendrán de los cambios en las prácticas de compra de ERCOT, sumado al incremento de los precios del gas natural.
Por el momento las medidas que se han tomado para aumentar la confiabilidad de la red eléctrica en el estado de la estrella solitaria son puestas a prueba por la ola de calor actual, los texanos aún no han visto apagones a gran escala y la red ha seguido el ritmo de la demanda.
Por Hispanic Global News