Las autoridades blindaron la frontera de Piedras Negras con contenedores a lo largo de la orilla del Río Bravo y realizarán un mega simulacro en el Puente Internacional de la localidad.
Eagle Pass, TEXAS.- Una caravana con miles de migrantes continúa su recorrido por México con la esperanza de llegar a territorio estadounidense y pedir asilo político, por lo que las autoridades texanas ya preparan un plan en esta ciudad fronteriza para tratar de contener el cruce de inmigrantes en forma desordenada o arbitraria.
En Laredo, Texas, a pesar de que no es un probable punto de cruce, legisladores y autoridades instalaron nuevamente carpas de procesamiento administrativo, y las autoridades de salud se preparan para posibles pruebas de control masivas.
Los que marchan todavía están a cientos de kilómetros de la frontera entre Estados Unidos y México. Si llegan a EU, su admisión por parte de las autoridades está lejos de estar asegurada, ya que Washington enfrenta un aumento en los cruces fronterizos y detenciones que han escalado este año en un 400 por ciento y por ello se sigue deportando ilegales en forma automática sin otorgar audiencias de asilo.
En Texas, los ciudadanos tienen una percepción de peligro, de posibles nuevos brotes incontrolables de COVID y de que dentro de los legítimos solicitantes de asilo lleguen delincuentes que pongan en peligro la seguridad en la frontera con México, donde los esfuerzos ahora se concentran en evitar el paso de narcotraficantes y delincuentes de todo tipo que han creado caos en todo el territorio mexicano.
Ante esta situación, la Guardia Nacional y Agencia de Seguridad Pública de Texas (DPS) blindaron la frontera de Piedras Negras, Eagle Pass con contenedores de tráileres a lo largo de la orilla del Río Bravo y realizarán un mega simulacro en el Puente Internacional de la localidad.
Dicho simulacro se hará con el fin de preparar una respuesta ante el posible arribo a esta frontera de miles de inmigrantes, tal como se vivió en septiembre pasado, cuando llegaron más de 15 mil personas, en su mayoría haitianos, al puente internacional de Del Río, Texas. Aunque en esta ocasión se tiene el dato de que son originarios de Sudamérica, específicamente de Venezuela.
También, se espera que el DPS implemente el programa Lone Star, a través del cual se lleva a cabo un despliegue policial de vigilancia por aire, mar y tierra en la frontera con México que pretende reducir la inmigración ilegal. Por medio de este operativo, se puede arrestar a cualquier persona que se sospeche está de manera ilegal en los Estados Unidos.
El alcalde de Eagle Pass, Rolando Salinas, comentó que estas acciones se realizan para blindar a Texas de la nueva caravana migrante y son por seguridad de la ciudadanía.
Por su parte, voceros de la Guardia Nacional de Texas señalaron que no permitirán que se repita un escenario como el que se vivió en Del Río el pasado 17 de septiembre, cuando el puerto fronterizo tuvo que cerrar por nueve días para contener el cruce ilegal de personas, lo que ocasionó un fuerte golpe en la economía mexicana y estadounidense.
Estas estrategias por parte del gobierno de Texas que encabeza Greg Abott, se realizan en momentos en que México vive una nueva crisis migratoria en los estados del sur, y Estados Unidos pretende reinstalar el programa Protocolos de Protección al Migrante (MPP), mejor conocido como “Quédate en México”, con el que se obliga a los solicitantes de asilo de EEUU a esperar de lado mexicano a que se resuelva su estatus migratorio, a menudo en campamentos improvisados.
A esto se le suma que la administración Biden utiliza una regla de salud pública de la era de Donald Trump para expulsar a muchos migrantes que cruzan la frontera -Título 42-.
Foto: Cuartoscuro
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