Estricta nueva ley cuestiona a electores y rechazan miles de solicitudes de sufragio por correo
Austin— La nueva ley electoral de Texas que los republicanos presentaron el año pasado a la Legislatura, a pesar de las dramáticas protestas, está generando problemas nuevamente, aun antes de que algunas de las restricciones y cambios más polémicos entren en vigor previo a las primarias del estado, que serán las primeras del país.
Miles de texanos –incluyendo algunos ciudadanos de Estados Unidos– han recibido cartas diciéndoles que han sido señalados como posibles no-ciudadanos y que podrían ser eliminados de las listas de votantes. En esta semana, oficiales electorales locales dijeron que cientos de solicitudes de voto por correo están siendo rechazadas por no incluir la nueva información requerida.
“Se trata de una mala situación en una serie de niveles”, comentó James Slattery, abogado del Proyecto de Derechos Civiles de Texas, uno de varios grupos que están a favor del derecho al voto que han demandado al estado por la nueva ley.
La ley de Texas fue aprobada el año pasado por los republicanos, quienes se unieron a los colegas de su partido en por lo menos 18 estados, incluyendo Florida, Georgia y Arizona, para promulgar nuevas restricciones electorales desde la elección del 2020, de acuerdo al Centro de Justicia Brennan.
La campaña nacional que ha llevado a cabo el Partido Republicano para endurecer las leyes electorales ha sido parcialmente impulsada por las falsas afirmaciones del ex presidente Donald Trump de que ganó la elección y no el presidente Joe Biden.
Los demócratas la han objetado enérgicamente– incluyendo haber abandonado el recinto y haber paralizado la Legislatura, advirtiendo que eso podría privar del derecho al voto a un incontable número de votantes, especialmente afroamericanos, latinos y asiáticos.
Muchas de sus provisiones, tales como ampliar el poder de los observadores partidistas de las urnas, no entrarán en vigor hasta la elección.
Sin embargo, los demócratas y grupos que están a favor de los derechos civiles aseguran que lo que ha ocurrido hasta ahora es alarmante.
Primero, Texas envió cartas a más de 11 mil votantes advirtiéndoles que sus registros serán cancelados a menos que demuestren en su oficina electoral de la localidad que son ciudadanos.
Más de dos mil registros fueron eliminados después que los votantes no se presentaron, de acuerdo con la Oficina de la Secretaría del Estado de Texas, aunque algunos que recibieron las cartas de advertencia eran ciudadanos.
Desconcertado
Monty Tew, un hombre de 52 años que nació en Texas, comentó que no entiende por qué recibió la carta pidiéndole que demostrara su ciudadanía. Dijo que pagó 30 dólares para solicitar una copia de su acta de nacimiento, luego envió una foto al condado como prueba de su ciudadanía y pronto le notificaron que el asunto había quedado resuelto.
“Me siento afortunado de no haber tenido un gran problema y que no fue una carga para mí”, dijo Tew, originario de Round Rock, una ciudad situada en las afueras de Austin.
“Pero me puedo imaginar que eso puede ser un mayor problema para alguien más, si no tienen acceso a la tecnología o si tienen que pagarle a alguien 30 dólares para obtener algo que va a ser un desperdicio de tiempo, dinero y esfuerzo y podría ser una dificultad”.
Esta semana, administradores electorales en algunos de los condados más grandes de Texas, que están encabezados por demócratas, empezaron a sonar las alarmas anticipadamente acerca de cientos de solicitudes de votos por correo que han tenido que rechazar por no cumplir con las nuevas y estrictas provisiones.
Incluido en la ley, que consta de 76 páginas, está un nuevo requisito que dice que el votante puede presentar el número de su licencia de conducir o los últimos cuatro dígitos de su número del Seguro Social en las solicitudes del voto por correo, o el número de una identificación emitida por el estado.
Posteriormente, los condados comparan esos números con sus registros antes de enviar la boleta. Texas ya contaba con algunas de las reglas más restrictivas del país en cuanto al voto por correo y está en un grupo de estados que no ampliaron el voto por correo en el 2020 durante la pandemia.
Decenas de rechazados
Hasta este viernes, oficiales del Condado Harris dijeron que habían rechazado más de 200 de mil 200 solicitudes de votantes en el área de Houston. En Austin, oficiales electorales del condado calificaron el índice de rechazos en un 50 por ciento.
“Definitivamente, se trata de una alarma roja”, comentó Isabel Longoria, administradora electoral del Condado Harris.
“En este momento, cuando hay un bajo número de solicitudes y tener un 20 por ciento de rechazos para las elecciones primarias, realmente me preocupó”.
La Oficina de la Secretaría de Estado dio a conocer en un comunicado de este viernes que los condados deberán revisar la manera de rechazar adecuadamente las solicitudes del voto por correo. Con anterioridad, señaló que las cartas advirtiéndoles a los votantes que podrían perder su derecho para votar fueron enviadas como parte de la implementación de la nueva ley electoral.
Esa medida incluye provisiones que establecen un procedimiento para acatar un acuerdo al que se llegó en una demanda del 2019, siendo la última vez que Texas ha tratado de eliminar a los votantes que no son ciudadanos y terminó amenazando con revocar también el registro de un importante número de ciudadanos estadounidenses.
“Los votantes que no proporcionen la prueba de su ciudadanía a su condado sobre su registro electoral dentro de 30 días de haber recibido la notificación de la revisión se les cancelará su registro, teniendo la oportunidad de que sea reinstalada si el votante proporciona posteriormente una prueba de ciudadanía, incluyendo en el lugar para votar”, comentó Sam Taylor, portavoz de la oficina.
De los dos mil 327 votantes, cuyo registro ha sido cancelado a través de ese procedimiento, 278 han sido confirmados como no-ciudadanos, comentó Taylor. Sin embargo, grupos que defienden los derechos civiles dijeron que el estado no está tomando las medidas correctas para asegurarse que los ciudadanos de Estados Unidos no sean incluidos en ese proceso.
Datos preocupantes
Se supone que el estado sólo señala a las personas que se identificaron como no-ciudadanos en sus licencias de conducir después de registrarse para votar. Pero también es preocupante para algunas personas, como Harish Vyalla de 35 años, originario de Austin, quien dijo que votó en el condado por lo menos dos veces desde que se convirtió en ciudadano estadounidense en el 2013.
“No estoy preocupado porque sé que soy ciudadano y tengo la documentación adecuada, pero me sorprendió que nadie me lo preguntara anteriormente”, comentó Vyalla, agregando que le tomó como un mes preservar su derecho al voto. “El Gobierno debería tener todas esas pruebas y documentos a la mano”.
Nina Perales, abogada del Fondo México-Americano de Defensa Legal y Educativa, ayudó a redactar el acuerdo en el caso del 2019. Dijo que los funcionarios estatales claramente no lo están acatando y están dando lugar a otra demanda.
Perales comentó que los votantes texanos esperan una posible experiencia escabrosa al votar, ya que las provisiones de la ley entrarán en vigor durante las primarias que se efectuarán el 1 de marzo.
“Los texanos deberían saber sus derechos cuando acudan a las urnas porque creo que para muchos votantes habrá confusión y duda”, dijo Perales.
Por Associated Press
Créditos: diario.mx