Al parecer, no existe una legislación lo suficientemente robusta que castigue a los grupos de personas literalmente atrincherados en áreas públicas donde se obstaculiza el paso de transeúntes
Ante la presencia de un campamento para personas sin hogar establecido frente a un inmueble de su propiedad, un ciudadano de la ciudad de Austin, Texas, ha solicitado que el gobierno tome cartas en el asunto lo más pronto posible, pues alega estar siendo severamente afectado en sus finanzas.
Mediante una entrevista concedida al canal de televisión Fox 7 Austin, Pedro Morales, propietario de un edificio en el vecindario South Lamar de Austin, indicó que desde hace unos días se estableció un grupo de personas sin hogar junto a su edificio e incluso algunos prácticamente obstaculizaban en tránsito de otros ciudadanos, pues montaron tiendas de campaña en las cuales habitaban con ropa de cama, estanterías y hasta con artículos de cocina.
“Eventualmente va a ser abrumador, nos costará negocios, nos costará dinero y nos costará tiempo”, indicó el sujeto presuntamente afectado por seres humanos que se han quedado sin una vivienda formal donde hacerle frente a las secuelas de una economía nacional seriamente sacudida por la inflación y otros factores.
Aun cuando se ha solicitado el apoyo del departamento de policía para desalojar al campamento de la zona, lo cierto es que ello suele ser una tarea titánica, pues si bien se arresta a alguien por algunas horas, después el mismo sujeto termina por volver a atrincherarse en el mismo sitio o cerca de allí.
Heartbreak, Homelessness, and Poverty in El Paso, Texas
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“Hay absolutamente cero responsabilidad. La ciudad creó este lío; yo no creé ese desorden entre mis edificios. La forma en que la ciudad se ha ido moviendo progresivamente hacia una dirección de tolerancia ha causado esto”, subrayó Morales notoriamente molesto sobre lo que considera una falta de compromiso por parte de los funcionarios para hacerle frente a un problema que se ha hecho presente en varias ciudades del país.
Asimismo, el ciudadano aclaró que al igual que él, otros propietarios de negocios están planteando seriamente la posibilidad de mudarse a ciudades donde se ponga mayor énfasis en resolver lo que a todas luces pinta para convertirse en una crisis humanitaria.
“Seré tolerante hasta cierto punto. Una vez que realmente comenzamos a perder negocios, no tiene sentido. Ya no viviremos en Austin. Es así de simple”, concluyó.
Por Evaristo Luna
FOTO: JOHN MOORE / GETTY IMAGES
Créditos: laopinion.com
