- Por el momento las medidas de ahorro de agua son incipientes.
Laredo, Texas.- Como en la mayoría del país las pocas lluvias que se han presentado este año, aunado al clima extremo que se vive durante este verano, han afectado a los caudales de ríos, y en Texas no es la excepción, los niveles de agua de los ríos podrían estar por llegar a mínimos históricos, de acuerdo con un experto en la materia.
Greg Waller, hidrólogo senior de coordinación del Servicio Meteorológico Nacional en Fort Worth dijo para Texas Public Radio que los únicos ríos que se salvan de esta predicción son los del este del estado de la estrella solitaria como el Neches, Sabine y Trinity, pues en una de las pocas áreas donde la lluvia ha estado normal.
Y es que la sequía que actualmente prevalece en gran parte de Texas está afectando en gran medida los niveles de los ríos, la vegetación, sembradíos, ganadería, cadenas de suministro y otras actividades económicas ya están en alerta también ante una posible afectación.
Meteorólogos han comenzado a comparar la situación actual con las sequías que Texas vivió en 1980 y 2011, sin embargo, afortunadamente aún no se llega a ese punto.
Con la temporada de huracanes y ciclones en pie, se espera que haya actividad tropical en el Golfo de México para aliviar la sequía, aunque esto podría representar problemas de inundaciones, daños materiales y demás.
Los ríos en la región conocida como Hill Country ya sufren las consecuencias del fenómeno climático, tienen cero flujo o peor aún, están completamente secos. Waller comentó que otros ríos como el Nueces, ubicado cerca de Corpus Christi también está en muy mal estado. Apenas la semana pasada el río Frío en Concan, una zona de parques veraniegos donde este río es la atracción principal, tuvo un nivel de caudal casi nulo.
Uno de los ríos más visitados de Texas, el Guadalupe, fluía alrededor de 127 pies cúbicos por segundo en New Braunfels el pasado fin de semana.
Aún con esta sequía, proveedores de servicios turísticos no han visto disminuciones en sus ventas, e incluso para el fin de semana del 04 de julio, se marcaron récords de visitantes en Texas.
Mallory Hines, vicepresidente de la Cámara de Comercio y la Oficina de Convenciones y Visitantes de New Braunfels, señaló que los proveedores de diversos servicios son “sobrevivientes” de situaciones parecidas en el pasado, pero el turismo no se ha visto afectado en lo absoluto.
“Quiero decir que nuestra esperanza es que llueva, obviamente… pero diré que nuestra comunidad turística, estos proveedores, estos negocios, han resistido a la madre naturaleza una y otra vez”, aseveró.
A pesar de la sequía las restricciones al uso de agua son pocas, como sería el caso de regar los jardines, que se pide se haga solo una vez por semana. En Laredo, Texas, el área de San Antonio, y en los condados como Bexar y Comal, lugar donde habitan más de 2 millones de habitantes, utilizan el agua de reservorios denominados acuíferos, una especie de presa subterránea que tiene niveles de cientos de metros, por lo cual su capacidad garantiza el abasto por mucho tiempo, sin embargo los planes de ahorro de agua ya se empiezan a sentir.
Por HISPANIC GLOBAL NEWS