La crisis por el coronavirus provocó un fuerte descenso en las ventas de establecimientos comerciales en toda la Unión Americana, principalmente el Valle de Texas, lo que originó pérdidas, desempleo y cierres temporales o definitivos.
El cierre de la frontera de Estados Unidos y México impactó al comercio del vecino país.
Los escenarios son evidentes. Más de un 80 por ciento de establecimientos comerciales en el Valle de Texas se ha declarado en “quiebra”.
De Laredo a Brownsville, principalmente en Mission, McAllen, Pharr, Harlingen y Brownsville, están los negocios que ya cerraron y otros a punto de desaparecer.
La crisis por el coronavirus provocó un fuerte descenso en las ventas de establecimientos comerciales en toda la Unión Americana, principalmente el Valle de Texas, lo que originó pérdidas, desempleo y cierres temporales o definitivos.
A la lista de los posibles cierres se suman firmas prestigiadas como Macy’s, JC Penney, K Mart, Forever 21 y Sears del centro de esta ciudad.
También por declararse en quiebra cerraron los restaurantes Luby’s; el primero en dejar de operar fue el ubicado en Brownsville y por lo menos trascendió que también cerraron los seis Luby’s en McAllen.
La cadena de tiendas Burlington también está en riesgo de continuar operando; en McAllen hay dos y una será la que continúe, de acuerdo con la información obtenida en esa ciudad.
También se están analizando cierres de establecimientos comerciales en San Antonio, ciudad hermana de Monterrey y Houston, también en Texas.
El famoso Black Friday (Viernes Negro), que es el día que inaugura la temporada de compras navideñas en Estados Unidos, se podría cancelar.
Hertz, la empresa de alquiler de automóviles, también es víctima del golpe financiero por la pandemia del coronavirus, que ha causado la paralización de los viajes en todo el mundo, lo que afectó la renta de vehículos.
Por Víctor Canales
Foto y Texto: multimedios.com