Especialistas predicen que tomará hasta cinco años regularizar la situación económica
El año 2021 fue motivo de preocupación para los economistas, líderes de El Paso, y para la comunidad de esta región que trataba de lidiar con una crisis económica causada por la pandemia de Covid-19, y el cierre por más de año y medio de la frontera entre México y Estados Unidos.
La inflación y el desabasto fueron sólo algunos de los problemas más notorios que ha enfrentado la región. Sin embargo, ahora los expertos aseguran que la situación continuará durante el 2022 y tendrán que pasar, por lo menos, otros 5 años para que la situación “vuelva a la normalidad”.
Carlos Aguilar, economista y profesor de El Paso Community College (EPCC), asegura que este fenómeno ha marcado un récord en más de una década.
“Para empezar, la inflación que hemos visto últimamente es la más alta en los últimos trece años, incluso, algunos dicen que en 20 años”, dijo Aguilar.
“Además de los servicios y viviendas, hemos visto que el Seguro Social mensualmente subió casi 6 por ciento más de lo que pagaban en el año 2020 y es el más alto en 20 años.
En otras palabras, la inflación ha subido lo más que se ha visto, es exagerado”, añadió.
Desabasto e inflación
Tom Fullerton, economista y catedrático de la Universidad de Texas en El Paso (UTEP), dijo que ante la afluencia de miles de turistas mexicanos que cruzaron nuevamente la frontera, se observaron algunos problemas de caídas marcadas de inventarios después de la reapertura.
“El agotamiento de inventarios probablemente se observará para algunos productos y este problema será más frecuente para un número mayor de productos del que ocurre anualmente”, explicó el economista.
Asimismo, el aumento de las viviendas, los servicios y la gasolina fueron algunos de los estragos económicos.
Un estudio de Porch, un sitio web en línea que conecta a los propietarios de vivienda con los contratistas locales, aseguró que el 2021 se vio afectado por el mercado inmobiliario estadounidense que alcanzó cotas sin precedentes.
Durante los últimos 18 meses, los precios de las viviendas en todo el país se han disparado a niveles nunca vistos desde el inicio de la crisis financiera de 2008.
En abril de 2021, el crecimiento interanual del índice S&P Case-Shiller, la métrica utilizada para medir los precios de la vivienda, superó el 14.5 por ciento por primera vez en su historia, según el estudio.
Además, los datos de Redfin informan que el porcentaje de viviendas que se venden por encima del precio de venta aumentó en un 13 por ciento en comparación con los niveles previos a la pandemia.
“Esto significa que, en los mercados inmobiliarios ya inasequibles con precios de la vivienda elevados en relación con los ingresos, se estima que los precios sigan subiendo más rápidamente que el promedio”, dice el estudio de Porch. En El Paso, el cambio previsto en el precio de la vivienda en un año se espera aumente en un 15.7 por ciento, con un precio medio actual de la vivienda de 159 mil 731 dólares. Esto a pesar de que el ingreso promedio de las familias en El Paso es de 48 mil 823 al año, dice el informe.
Por su parte, los precios de la gasolina en esta región llegaron a ser los más altos en el estado, según la Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA).
En El Paso, los conductores pagan un promedio de 3.41 dólares, mientras que otras ciudades como Amarillo, en el Condado de Potter, pagan un promedio de 2.91 dólares, es decir, 50 centavos menos.
Según la AAA, el reciente aumento en el precio del combustible se debe a una mayor demanda, aunado a la disminución en las existencias y los elevados precios del crudo. La producción mundial de petróleo aún se encuentra por debajo de los niveles prepandémicos.
Persistirá crisis económica
Fullerton dijo que en la ausencia de otra recesión económica en Estados Unidos, la situación económica paseña debería seguir mejorando y es muy posible que la tasa de desempleo del condado baje a menos del 6 por ciento en 2022.
Empero, aseguró que no será suficiente para volver a la normalidad ya que esto tomará unos años más. “La historia económica indica que el proceso de normalización económica después de una pandemia requiere de un plazo de cinco años. La evidencia existente de la pandemia actual concuerda con ese patrón histórico”, dijo Fullerton.
Asimismo, añadió que los desabastos repentinos seguramente seguirán ocurriendo en el 2022. “Es muy posible que la ronda siguiente de desabasto resulte muy seria, ya que será consecuencia de incrementos simultáneos de infecciones de dos variantes del coronavirus, la delta y la ómicron, añadió.
“La inflación seguirá desatándose durante varios meses más. Esto es, en parte, porque aún no se han completado las rupturas de las cadenas de oferta relacionadas a la cuarta ola de infecciones por las variantes delta y ómicron que todavía no llegan a su auge” explicó. Fullerton confía en que la economía regional seguirá “componiéndose” durante el 2022, por lo que, además, recomendó a la comunidad cuidar el endeudamiento.
“Aunque las tasas de interés siguen siendo muy bajas, cualquier incremento en endeudamiento debe hacerse con mucho cuidado”, dijo. “La economía regional aún no se ha recuperado de manera completa de la recesión pandémica y todavía se enfrenta con riesgos marcados que amenazan al ciclo económico global”, explicó.
Asimismo, recordó que, en las semanas recientes, el peso he perdido terreno ante el dólar. “Esto implica que el poder adquisitivo de los paseños para compras en México ahora es más fuerte y pueden obtener bienes y servicios con menos desgaste presupuestario mientras el peso sigue débil”, finalizó.
Por Ivanna Leos /El Diario de El Paso
Créditos: laopinion.com