LAREDO, Texas.- El año pasado los votantes de Austin restablecieron una medida que prohíbe acampar en espacios públicos, lugar donde es usual que personas sin hogar pernocten, pasen el día o utilicen como vivienda en general, por lo cual, tras la medida, la policía y otras agencias de la ciudad han desalojado cientos de individuos de diversos lugares públicos, ¡el problema es que no hay a donde vayan después de ser desalojados!
Con la prohibición, Austin se comprometió a crear más viviendas para su población sin hogar, sin embargo, estos planes avanzan muy lentamente por lo que muchas personas en situación de calle han quedado en el limbo sin saber a dónde ir.
Actualmente hay muy pocos lugares para refugios y viviendas, y sólo un lugar legal para acampar; y como el déficit de vivienda en la ciudad ha aumentado alrededor de 20 por ciento durante el último año, esto hace más compleja la problemática.
Para contrarrestar un poco esta situación, Austin ha convertido dos antiguos hoteles en refugios que pueden albergar hasta 130 personas a medida que se despejan los campamentos. Funcionarios locales tienen planes de agregar más de mil unidades de vivienda adicionales en los próximos dos años.
Sin embargo, en lo que se construyen más lugares dignos para personas sin hogar, esta población es constantemente trasladada de un lugar a otro, pues la policía que desocupa los campamentos a menudo no tiene a dónde enviarlos.
“Si alguien dice, ‘Quiero entrar en cumplimiento, ¿a dónde debo ir?’ No tenemos respuesta”, dijo el teniente Lawrence Davis, quien dirige la aplicación de la prohibición de acampar del Departamento de Policía de Austin, al Texas Tribune.
Hace tres años, el Concejo Municipal de Austin puso fin a la prohibición de acampar en áreas públicas que tenía 23 años en funciones, en un esfuerzo por despenalizar la falta de vivienda. Tras esa decisión, personas sin hogar comenzaron a instalarse en las aceras, debajo de carreteras, y en parques públicos, por lo que el paisaje de la ciudad cambió drásticamente, y se hizo más visible la falta de vivienda.
Además de lo lamentable de la situación para la gente que ha tenido que abandonar sus hogares por falta de ingresos es el hecho que han tenido en muchos casos que vivir en los automóviles y otros de plano que “acampar” para vivir en donde les es posible, esto promueve falta de higiene, morbilidad, crimen y adiciones, señalan algunos vecinos cercanos a los parques que sirven como refugio.
Por lo anterior, los residentes y dueños de negocios, principalmente del centro de la ciudad, protestaron por la decisión con el argumento de que se permitió que la falta de hogares se saliera de control. Es así como un comité de acción política llamado “Save Austin Now” reunió firmas para votar en la boleta electoral que se estableciera la prohibición, los votantes aprobaron la medida por un margen de 57 a 42 por ciento.
Con eso, el breve experimento de Austin con la despenalización de la falta de vivienda terminó, y se convirtió en el trabajo de un oficial de policía descubrir cómo revertir el rumbo.
Pero este no es un tema que únicamente compete a Austin, en todo el país, los problemas de vivienda están en incremento aunados a la inflación que se vive, esto trae como consecuencia que en un futuro no muy lejano en ciudades grandes como algunas de California, mucha gente tendrá que vivir en sus autos, edificios abandonados o áreas de campamentos improvisados.
Por Hispanic Global News
Foto: Bloomberg
Créditos: elfinanciero.com.mx