La llegada del tercer cheque de estímulo a las cuentas de los derechohabientes enviado por el Gobierno federal para aliviar la crisis por la que atraviesan millones de familias en el país a raíz de la pandemia del Covid-19 causó júbilo y esperanza entre la comunidad paseña.
Después de meses de incertidumbre por la tardanza en las negociaciones en el Congreso, hoy por fin los padres de familia constataron la remesa, la cual será destinada a enfrentar la liquidez o abonar a sus acreedores tanto en el pago de la hipoteca, renta, automóvil, prestamos, servicios públicos y alimentos, entre otras necesidades y adeudos contraídos.
Lorena García despertó muy temprano para revisar su cuenta bancaria, segura de que ayer 17 de marzo llegaría el dinero autorizado por el Congreso norteamericano y firmado por el presidente Joe Biden el pasado jueves.
“Salté de felicidad porque ansiaba tanto esta ayuda para pagar mis deudas y eliminar este estrés que tanto me ha agobiado en los últimos meses”, expresó la madre de familia de tres hijos y residente en la zona del Valle Bajo.
Ella, al igual que miles de personas, espera tener el dinero para hacer realidad sus planes. “Ya juntando el dinero de mi esposo e hijos con el mío trataremos de hacerlo rendir al máximo para que alcance a saldar las drogas y que nos quede un poquito para darnos un ‘gustito’”, dijo visiblemente emocionada, luego de sumar los mil 400 dólares de cada uno de los miembros de la familia.
Comentó que en su caso se pondrá al corriente en la hipoteca de su casa, la cual tiene un atraso de tres meses, comprará un refrigerador y una lavadora, ropa para los niños y realizar unas mejoras a la casa. Una parte lo guardará para enfrentar tiempos de escasez.
Para Gonzalo Rodríguez, la llegada del estimulo económico le cae como ‘anillo al dedo’ luego de que la semana pasada lo despidieran de su empleo, en el cual permaneció seis años.
“Yo estaba muy triste porque ahorita para conseguir empleo esta difícil con esta pandemia que no termina”, señaló el padre de familia, tras resaltar que en estos tiempos difíciles lo mejor será guardar una buena parte y no malgastar.
Indicó que por fortuna su esposa tiene un trabajo de tiempo completo y eso les permite enfrentar una serie de gastos fuertes como la renta y el pago de un préstamo adquirido hace un año y medio.
“Con lo poquito que gano de mis trabajos extras pagamos los recibos y la comida así que estaremos en condiciones de dar un buen enganche y ‘sacarle’ un carrito en un lote a mi hijo que ya casi va a la universidad”, dijo el residente del área Este de la ciudad y quien analiza además de solicitar el desempleo.
Según testimonios de algunas personas que recibieron su cheque de estímulo reflejaron que será destinado a cubrir sus necesidades apremiantes como comida y el pago de deudas y rentas, en ese orden.
Sin embargo para otras familias y luego del asfixiante estrés de los últimos 12 meses, parte de ese dinero será destinado para vacacionar ahora que hay mayor confianza por la administración de la vacuna y la reducción en la tasa de contagios por el virus.
“Yo ya programé mis vacaciones con la familia. Iremos a Disneylandia y al estado de Colorado a visitar a mi familia”, dijo contenta Marilú Estrada, quien ya destinó dos mil dólares para divertirse en familia, cuidando siempre el protocolo de seguridad.
De acuerdo a los economistas los cheques de estímulo vienen a ser como una forma de ayudar a proteger la frágil recuperación de la economía que mantiene al país sumergido en una crisis desde el inicio de la epidemia del coronavirus, la cual ha dejado a más de 534 mil personas fallecidas y 29.3 millones de contagios a la fecha.
De acuerdo a la Oficina del Censo de Estados Unidos una encuesta, levantada en junio pasado y publicado por el portal Solo Dinero, especializado en las finanzas, reveló en qué se gastaron los ciudadanos la primera entrega de los cheques de estímulo.
La mayoría de los adultos de los hogares que recibieron un cheque de estímulo del Gobierno federal dijeron que lo usaron o planearon usar la mayor parte en gastos del hogar. Para algunos analistas, eso significa que el dinero regresó al mercado para reactivar la economía.
Mientras tanto, un 15.7% de los entrevistados dijo que utilizó su cheque para pagar deudas y un 14.1% lo ahorró.
De los que gastaron sus cheques, el 80% informó haber usado el dinero para comida, mientras que el 77.9% también lo destinó para su alquiler o la hipoteca y servicios públicos, incluidos gas, electricidad e internet. Aproximadamente una quinta parte informó haber gastado el dinero en ropa.
Según la Oficina del Censo, el 8.1% de los encuestados dijeron que gastaron o gastarían el estímulo en artículos para el hogar como televisores, electrónicos, muebles y electrodomésticos o artículos recreativos como equipos de gimnasia, juguetes y juegos.
Las autoridades estiman que tanto el segundo cheque, de 600 dólares, como el tercero, de mil 400 por adulto y niño, seguirá el mismo patrón de gasto y distribución del dinero.
Aunque a partir de hoy los centros comerciales lucirán con mayor afluencia de compradores al haber mayor circulante, lo cierto es que estas cantidades representan un pequeño porcentaje de lo recibido por las familias ya que la mayor parte del dinero irá a parar justo al pago de hipotecas, gastos de servicios públicos, rentas y alimentos.
Este tercer cheque de estímulo, además de aliviar la economía tanto de los ciudadanos como del mismo Gobierno, pretende también evitar que las personas caigan en la pobreza, mientras la pandemia continúa asolando al país.
Por Jaime Torres Valadez / El Diario de El Paso
Foto: Jaime Torres / El Diario de El Paso
Créditos: diario.mx