Equipo de Beto dijo que el dinero se regresó antes de que la compañía se declarara en bancarrota
Beto O’Rourke devolvió una donación de un millón de dólares del asediado líder de criptomonedas Sam Bankman-Fried cuatro días antes del día de las elecciones, dijo su campaña a The Texas Tribune esta semana.
Bankman-Fried fundó FTX, un intercambio de criptomonedas valorado en $32 mil millones antes de colapsar abruptamente en cuestión de días a principios de este mes, lo que provocó el pánico en toda la industria. Muchos clientes de la popular plataforma criptográfica pueden perder todo o parte del dinero que invirtieron. El equipo de O’Rourke dijo que devolvió la donación de un millón de dólares una semana antes de que FTX se declarara en bancarrota y Bankman-Fried renunciara como su director ejecutivo, pero que la decisión se tomó antes del 4 de noviembre y tomó tiempo ejecutarla.
Chris Evans, un portavoz de la campaña de O’Rourke, dijo que el reembolso de uno de los cheques más grandes a la campaña para gobernador no estaba relacionado con los escándalos relacionados con el intercambio de criptomonedas de Bankman-Fried, que ahora se tambalea.
Dijo que el dinero, que se recibió el 11 de octubre, fue devuelto porque la donación no fue solicitada. A diferencia de otras grandes subvenciones, O’Rourke no había hablado con Bankman-Fried antes de la dádiva, y la gran suma tomó por sorpresa a la campaña, dijo Evans.
“Esta contribución no fue solicitada y el próximo informe de la campaña (de la Comisión de Ética de Texas) mostrará que se devolvió el 4 de noviembre, antes de las noticias que luego saldrían sobre el donante”, dijo.
FTX ha estado bajo escrutinio desde septiembre, cuando Bloomberg informó cuán interconectada estaba la empresa con Alameda Research, una firma comercial que también fundó Bankman-Fried. El 2 de noviembre, dos días antes de que la campaña de O’Rourke dijera que devolvieron el dinero, CoinDesk informó que gran parte de los activos de Alameda estaban compuestos por un token de criptomoneda emitido por FTX, su empresa hermana. Esa noticia desencadenó en gran medida una corrida en la compañía que culminó con su declaración de bancarrota el 11 de noviembre.
FTX ahora está siendo investigado por la Comisión de Bolsa y Valores y el Departamento de Justicia sobre si usó miles de millones de dólares en fondos de clientes para apuntalar Alameda Research. La Junta de Valores del Estado de Texas también está investigando si la empresa ofreció ilegalmente valores no registrados a los texanos a través de sus cuentas de criptomonedas con rendimiento.
No obstante, su devolución silenciosa de la donación significa que O’Rourke ha esquivado el dolor de cabeza ético que pesa sobre otros candidatos en todo el país y en Texas que recibieron dinero del multimillonario tecnológico y sus asociados.
Bankman-Fried fue el principal donante de O’Rourke durante el ciclo de recaudación de fondos que abarcó del 1 de julio al 29 de septiembre, pero incluso sin su donación, O’Rourke fue un formidable recaudador de fondos, con alrededor de $77 millones para toda su campaña. El candidato tenía al menos otros tres donantes de siete cifras, incluido el megadonante demócrata George Soros.
O’Rourke también recibió $100 mil de Nishad Singh, director de ingeniería de FTX. La campaña de O’Rourke no respondió a una pregunta sobre si también devolvieron esa subvención.
Antes del colapso de FTX, Bankman-Fried, de 30 años, era visto como un niño prodigio de las criptomonedas y una influencia positiva en la industria que estaba ansiosa por dar forma a su regulación. Él y otros vinculados a FTX fueron donantes políticos prolíficos para candidatos demócratas y republicanos. Bankman-Fried es uno de los mayores donantes del presidente Joe Biden y contribuyó con más de $5 millones a su campaña en 2020.
En total, Bankman-Fried donó $40 millones a los demócratas, según Open Secrets, mientras que otro ejecutivo de FTX, Ryan Salame, contribuyó con $23 millones a los republicanos.
Además de O’Rourke, varios candidatos al Congreso de Texas también recibieron dinero de Bankman-Fried o sus afiliados.
Jasmine Crockett, una demócrata entrante a la Cámara de Representantes que actualmente es representante del estado de Dallas, recibió $2 mil 900 de Gabriel Bankman-Fried, el hermano de Sam, según los registros federales de finanzas de campaña.
Crockett, quien formó parte de una elección primaria competitiva para reemplazar al representante por mucho tiempo de Dallas, Eddie Bernice Johnson, también se benefició de $1.4 millones en gastos del super PAC Protect our Future, un comité de acción política que fue financiado principalmente por Sam Bankman-Fried.
Crockett no respondió a una solicitud de comentarios.
El representante electo de EU Greg Casar, demócrata y ex concejal de la ciudad de Austin, recibió un total de $6,800 en donaciones de Singh y Gabriel Bankman-Fried, según los registros.
Casar no respondió a una solicitud de comentarios.
James Barragán/The Texas Tribune
Créditos: diario.mx
