Pese a un avance significativo de votantes demócratas, los resultados de la elección presidencial del martes arrojaron que Texas seguirá bajo control republicano.
La mayoría de los votantes del estado de la estrella solitaria le dieron la victoria a Donald Trump en la contienda por la Casa Blanca por encima del candidato demócrata Joe Biden.
Trump ganó el estado por una diferencia de 5.5% sobre Biden, comparado con su margen de victoria de 9% hace cuatro años.
También reeligieron a John Cornyn para asegurar que los dos senadores del estado sean republicanos.
Aunque faltaban algunos distritos por definir a las 11 p.m., el Partido Republicano tenía confianza en retener el control de los escaños en el congreso federal.
La victoria de Cornyn sobre la demócrata M.J. Hegar se produjo poco después del cierre de las urnas en Texas, donde una participación récord de casi 10 millones de personas en la votación anticipada animó el optimismo entre los demócratas que esperaban un cambio político luego de décadas de derrotas.
“Creo que nuestros amigos del otro lado (del espectro político) tenían tanto dinero, que no sabían qué hacer (y lo invirtieron) en una posibilidad remota (de ganar) en Texas”, dijo Cornyn.
Los republicanos han ganado en todas las elecciones presidenciales desde 1976 en Texas, pero encuestas previas a la elección sugirieron que Biden tenía la posibilidad de ganar el estado.
Texas superó la cantidad de votos emitidos en las elecciones de 2016. Los analistas en elecciones anticiparon que la cantidad de votos podría superar los 12 millones, lo que equivaldría a más del 70% de participación, un nivel sorprendente para un estado que estuvo entre los peores en participación en 2016.
Con información de The Associated Press
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