Ello contribuye a la pérdida de pacientes, la migración de doctores y el cierre de nosocomios.
Laredo, Texas.- Los residentes de poblaciones alejadas, así como los de las ciudades más grandes de Texas tienen dificultades para acceder a la atención médica. La competencia entre hospitales rurales y los distritos médicos urbanos, la migración de doctores y el cierre de nosocomios locales contribuyen al denominando “efecto donut”, como lo llama Don McBeath, experto de Lubbock en el tema.
Recientemente el Texas Tribune señaló en una publicación que, por ejemplo, Ralls, es una pequeña ciudad en South Plains con casi mil 700 habitantes que se encuentra entre Crosbyton y Lubbock, localidades con hospitales y salas de emergencia; a pesar de esto, sus residentes tienen que manejar 34 minutos para llegar al hospital más cercano en Lubbock cuando necesitan atención médica. Esto se debe a que los nosocomios rurales luchan por mantener sus servicios, médicos y pacientes a medida que estos se trasladan a un área urbana.
El “efecto donut” es un fenómeno que se produce en todo Texas, según McBeath. Los hospitales rurales, ubicados dentro de un rango de 30 a 60 millas de un centro médico importante en un área urbana, compiten con ellos, lo que hace que pierdan pacientes. Si se dibuja una ‘donut’ alrededor de la institución médica principal, los nosocomios rurales dentro de ese rango podrían perder pacientes por causa de la cercanía del primero.
Pero esto va más allá de perder pacientes, también está en juego la economía local. En los 10 condados que rodean Lubbock, cuatro de ellos tienen hospitales de acceso crítico, cinco tienen servicios limitados y uno más no cuenta con un nosocomio. Los hospitales rurales son, a menudo, el mayor motor económico de algunas comunidades. Si uno de estos cierra, los médicos y otros empleados se mudarán a otro lugar donde haya un hospital, y esto afectará la financiación estatal, así como la economía local.
La migración de médicos rurales también tiene un efecto dominó. Retiran a sus hijos de la escuela local, lo que afecta la financiación estatal, adicionalmente las empresas locales tienen menos clientes que gastan dinero en sus negocios. Además, se torna más difícil para la ciudad atraer nuevos negocios
Muleshoe, una comunidad agrícola y ganadera ubicada en el condado de Bailey, ha perdido el 1,2 por ciento de su población de 2020 a 2021. Como ha ocurrido con muchas comunidades rurales del estado de la estrella solitaria, ha experimentado una disminución de su población. Más de la mitad de todos los condados de Texas han reducido su población entre 2010 y 2020, y todos ellos están exclusivamente en zonas rurales.
En resumen, los residentes de pueblos en el campo texano tienen dificultades para acceder a la atención médica debido a la migración de médicos a ciudades más grandes, el cierre de hospitales locales y el “efecto donut”; así como también la geografía secciona casi un 30 por ciento del territorio en zonas semidesérticas productoras de petróleo sin atractivos turísticos y a más de 500 kilómetros de las grandes zonas metropolitanas de Dallas-Fort Worth, Houston o Austin. Por ejemplo, la ciudad de El Paso se encuentra a 800 kilómetros de San Antonio y a 920 de Dallas, todo en Texas es grande, y las distancias entre las principales ciudades lo confirman.
Por Hispanic Global News
Créditos: elfinanciero.com.mx