El impacto de malas políticas gubernamentales daña los países

Caravana de migrantes sale del sur de México con destino a Estados Unidos”, es el titular de una de las más importantes agencias de noticias, Reuters.

Esto sucede mientras el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador -AMLO-, rindió su “informe presidencial”; al día siguiente durante la diaria conferencia de prensa AMLO dijo que enviaría una carta al presidente de los Estados Unidos (EU), Joe Biden, instándolo a facilitar que los migrantes obtengan trabajo mientras los dos gobiernos buscan como abordar una creciente ola  en la inmigración, ésta empujada por la violencia en sus países, la falta de oportunidades, las políticas neo-socialistas que coactan el crecimiento empresarial y las inconmensurables aspiraciones de los gobernantes a permanecer en el poder o a construir un nuevo país demoliendo lo ya existente.

“Los migrantes que se inscriben en programas de aprendices o de trabajo deben recibir visas de trabajo temporal de seis meses a EU, dijo AMLO en  conferencia de prensa “Enviaré una carta la semana que viene a más tardar, porque no podemos limitarnos a detenernos, contenernos, debemos abordar las causas”.

El mismo AMLO que se ha molestado “por intromisiones” de legisladores estadounidenses cuando solicitaron a Biden, su presidente, interceder en apoyo para inversionistas estadounidenses, haciendo estos oficiales simplemente su trabajo en defensa de sus ciudadanos y buscando ante todo seguridad jurídica; ese mismo AMLO, es quien hoy apela y pide cambios en materia migratoria para ajenos y propios porque no existe en México futuro para esos “aprendices” ni para estudiantes formales y la salida más fácil es solicitar a los EU se les otorgue visas de trabajo, y que después desde allá los nuevos exiliados envíen remesas.

En efecto, uno de los temas, entre muchos otros de los que se siente orgulloso el presidente AMLO y parte de mejoras en la economía mexicana  durante el informe presidencial rendido, fue ese precisamente,  el crecimiento de las llamadas remesas, pero eso no quiere decir otra cosa que más mexicanos han tenido que autoexiliarse y buscar oportunidades porque en su país no las hay; esto es un tema que debe de visualizar desde otro ángulo el gobierno de México.

“El Gobierno de México ha estado en conversaciones con funcionarios estadounidenses antes de un diálogo económico de alto nivel programado para este jueves 9 de septiembre en Washington. Se espera que la inmigración esté en la agenda”.

El presidente mexicano renovó su crítica a un esquema de seguridad conjunto conocido como la Iniciativa Mérida, diciendo que México no requiere ayuda militar de EU, sino inversiones para impulsar el desarrollo económico; pero para ello los inversionistas requieren seguridad jurídica a los compromisos actuales y a los anteriores que el gobierno haya tomado o afrontar las consecuencias de indemnizaciones y pagos por incumplimiento que tarde o temprano llegarán.

Si embargo, el mismo AMLO reconoce la alta inseguridad en México y que se combate mediante políticas que han permitido el crecimiento de organizaciones criminales que prácticamente secuestraron las elecciones de julio pasado en México.

Cuando se le preguntó a AMLO, qué medidas se tomarían para lidiar con una reciente caravana de migrantes, dijo que su gobierno quería tratar de mantener a los migrantes en el sur del país para no exponerlos a riesgos en el viaje, como ataques de bandas violentas. “Permitirles ingresar de lleno al territorio, que atraviesan nuestro país, significa muchos riesgos de violaciones de derechos humanos, especialmente en la frontera norte”, dijo.

“La última caravana de unos pocos cientos de personas ha encontrado la resistencia de las fuerzas de seguridad mexicanas, lo que provocó quejas de algunos de los migrantes por mano dura”, concluye Reuters  y ha dejado ver en los noticieros internacionales como las autoridades mexicanas persiguen y apalean hombres y mujeres que huyen de la violencia de su país, para capturarles  y enviarles a sitios de detención abierta, cierto, pero sin ayuda ni apoyo al que las leyes de asilo internacional obligan. Los gobiernos locales ante la falta de apoyo federal se sienten abrumados y es poco lo que pueden hacer; hay desesperación, inmisericordia y hambre, no trabajo ni alimentos.

El viernes pasado se difundieron unas imágenes de noticieros mexicanos mostrando una familia haitiana donde la joven madre había sido golpeada y desmayada en el suelo su familia clamaba ayuda, su esposo y su hijo ni siquiera adolescente lloraban. Fue impactante esta noticia que difunde una imagen de un México que pide soporte y visas para los inmigrantes, por un lado, pero por otro no duda en aplicar mano dura.

Foto: Gobierno de México


Javier Amieva
Javier Amieva
Licenciado en Derecho, Especialista en Logística
de Comercio Exterior y Asuntos Migratorios en USA.

 

Créditos: elfinanciero.com.mx

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