Frente común a la problemática migratoria y otros temas
Laredo, Tx.- Esta semana, alcaldes y secretarios de desarrollo económico de ciudades del sureste de Texas, en un área que se extiende desde San Antonio hasta el Valle del Río Grande donde viven varios millones de residentes, realizaron un pacto para hacer frente común a las problemáticas de la frontera en esta amplia región.
Temas como la migración, la crisis del fentanilo y el siempre creciente comercio internacional, que tienen en alerta a toda la Unión Americana, fueron los que motivaron a que se unieran dichas autoridades para crear esta alianza.
En cuanto a migración y seguridad fronteriza, manifestaron interés por la adecuada gestión en la llegada de migrantes, asegurar la frontera y garantizar la seguridad nacional como un desafío para estos gobiernos, y a nivel federal, son prioridades que atenderán las ciudades del pacto; mientras, en la Casa Blanca el presidente Biden trata de balancear la seguridad nacional y los derechos humanos.
La llegada de un gran número de migrantes puede demandar en exceso los recursos locales superando la disponibilidad de los mismos. Los gobiernos deben encontrar formas de proporcionar albergue, alimentos, atención médica y otros servicios básicos a esta población, lo que puede requerir una coordinación logística compleja y el amplio uso de recursos limitados. De hecho ante los cambios del denominado título 42, autoridades han declarado “zonas de desastre” para poder acceder a fondos federales.
Por lo anterior, se formó la primera Alianza de Ciudades del Sur de Texas -STMA- con el objetivo de abordar cualquier problemática que afecte a la región. Sus miembro son: el mayor –Alcalde-Ron Nirenberg de San Antonio; Norma Sepulveda, mayor de Harlingen ; el alcalde de Brownsville, John Cowen; la mayor de la ciudad de Misión, Norie González Garza; el comandante de Weslaco, David Suárez; mayor de Edinburg, Ramiro Heron; y el mayor de McAllen, Javier Villalobos.
Un extracto del documento firmado señala que “Los desafíos que enfrentan las comunidades de nuestra región tienen implicaciones para la futura prosperidad de todas las naciones de Norte, Centro y Sur América. Van desde el aumento de la migración a través de la frontera sur directamente hacia el sur de Texas, inversiones en infraestructura vetustas desde hace mucho tiempo a modernizar y acomodar el crecimiento proyectado -incluyendo vivienda, transporte y servicios públicos, revitalizar y empoderar a las comunidades donde la pobreza ha estado arraigada durante generaciones una fuerza laboral multilingüe del futuro y finalmente hacer lo necesario para mitigar los efectos del cambio climático”.
Como tareas que requieren atención inmediata acordaron que los gobiernos deben abordar la integración de los migrantes aprobados o en espera en la sociedad local, lo que incluye proporcionarles servicios sociales, educación y oportunidades de empleo, esto ejerce presión sobre los recursos locales y “solos es imposible actuar”.
“Esto es fantástico y estoy emocionado de que esto esté sucediendo. Cuando hablamos como alianza, debemos asegurarnos de hablar unánimemente”, dijo Ron Nirenberg, alcalde de San Antonio, la segunda ciudad más grande del pacto y una de las cuatro más pobladas de Texas.
Por Hispanic Global News